Desalojo en el museo de Pablo Escobar revela engaños de su hermano Roberto “El Osito”

Por: Elizabeth Montoya

25 marzo, 2024

Después de varios intentos infructuosos, la Fiscalía y la Sociedad de Activos Especiales (SAE) de Colombia finalmente lograron desalojar el 22 de marzo a Roberto “El Osito” Escobar Gaviria, hermano del narcotraficante Pablo Escobar, de la vivienda en Medellín donde operaba un museo en memoria del capo.

La propiedad, valorada en cerca de 3 millones de dólares, fue inicialmente adquirida de forma fraudulenta por el Cartel de Medellín en 1993, cuando Pablo Escobar la puso a nombre de uno de sus hombres de confianza para esconderse durante la guerra contra el Estado.

Tras la muerte de Escobar, la casa debía pasar a manos de una de sus hermanas, pero para evitar dejarla a su nombre, la familia la traspasó en 1996 a Gloria Restrepo, una trabajadora del clan, quien luego fue engañada por Roberto Escobar para que la casa le fuera embargada supuestamente para pagar deudas.

En realidad, Roberto había orquestado una compraventa simulada del inmueble a nombre de Gilma Urdinola, esposa de un hijastro suyo y media hermana del narcotraficante Iván Urdinola, fundador del cartel del Norte del Valle. De esta forma, “El Osito” pudo tomar control de la casa y abrir allí un museo sobre su hermano Pablo.

Las autoridades determinaron que Roberto Escobar posee otras 8 propiedades y que el supuesto refugio de perros que alegaba eran en realidad mascotas de competición, por lo que su desalojo procedió. La SAE ahora decidirá el futuro de la casa incautada.

Esta trama revela los engaños de Roberto Escobar para apoderarse de un bien del cartel de Medellín y une a las infames organizaciones criminales de Medellín y el Norte del Valle a través de un inmueble emblemático.

¿Finalmente serán desalojados familiares de Pablo Escobar de casa museo en Medellín?