La vía al Llano, la importante carretera que conecta Bogotá con Villavicencio, continúa enfrentando problemas que generan cuantiosas pérdidas económicas. Diariamente, alrededor de 12,000 vehículos, entre carros de carga, buses intermunicipales y vehículos particulares, transitan por estos 86 kilómetros de vía.

Según las autoridades, la vía cuenta con 134 puntos críticos, de los cuales solo se han intervenido 60 hasta el momento. El kilómetro 58 es el más problemático y recurrentemente presenta derrumbes que hacen que su  paso se vuelva intermitente. A pesar de los esfuerzos por restablecer el tráfico de manera constante, las condiciones de la vía dificultan una solución definitiva.

Esta situación ha afectado considerablemente a conductores y comerciantes, quienes sufren millonarias pérdidas económicas. La falta de fluidez en el tránsito y los pasos intermitentes dificultan la realización de actividades comerciales. Los usuarios de la vía exigen una solución definitiva y piden paciencia a la ciudadanía.

En medio de esta contingencia, las autoridades recomiendan mantener la calma y seguir las recomendaciones oportunamente. Además, invitan a la ciudadanía a comunicarse de manera permanente con la línea #767 o la policía de carreteras para recibir información actualizada sobre los horarios de apertura y cierre de la vía.

Mientras tanto, los usuarios tienen la opción de utilizar la antigua vía al Llano como alternativa. Esta carretera, que sale desde el sur oriente de Bogotá, está completamente pavimentada, pero carece de iluminación. Aunque el flujo vehicular es reducido por esta ruta, algunas personas la prefieren debido a los constantes problemas en la vía principal.

Construcción del viaducto en la vía al Llano avanza lentamente

Como ya se mencionó el kilómetro 58 de la vía Bogotá-Villavicencio ha sido escenario de numerosos problemas, y la semana pasada presentó un nuevo derrumbe en esta importante carretera. Ante esta situación recurrente, en el gobierno anterior se adjudicó un contrato para la construcción de un viaducto que permita alejar la montaña de la carretera. Sin embargo, el avance de la obra es lento y preocupa a los gremios.

En septiembre de 2021, el Consorcio Vial del Oriente recibió un contrato por más de $119.000 millones para llevar a cabo la construcción del viaducto. El consorcio está conformado por las empresas OHL Infraestructuras SAS y Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania S.A. Hasta el momento, el proyecto solo ha avanzado un 22%.

Juan Esteban Gil Chavarría, exdirector del Invias en el gobierno anterior, destacó la complejidad que implica la construcción de este proyecto. Señaló que las presiones de la comunidad llevaron a la modificación de algunos plazos, lo que afectó las características técnicas del proyecto. El viaducto, que tiene una longitud de 740 metros, se encuentra en una zona geológicamente complicada y enfrenta desafíos debido al tráfico denso y al clima adverso, sumado a las presiones de la comunidad de Guayabetal.

A pesar de las dificultades, se considera que la construcción del viaducto es una solución sustancial a los problemas en la vía Bogotá-Villavicencio. La exministra de Transporte, Ángela María Orozco, afirmó que el viaducto era la solución definitiva para alejar la carretera de la montaña y que el Invias llevó a cabo la licitación para adjudicar el contrato, ya que no estaba incluido en la concesión.

Aunque la construcción del viaducto comenzó en noviembre de 2021, el avance actual del proyecto genera preocupación entre los gremios. Cada día sin acceso por la vía equivale a pérdidas de hasta $50.000 millones. El kilómetro 58 de la vía Bogotá-Villavicencio es crítico para la economía de los Llanos Orientales y la conectividad del centro del país con el oriente.

Juan José Oyuela, director encargado de Invías,  informó que el contrato tiene un avance del 22% y que se espera que el contratista cumpla con el cronograma establecido. Según el director, si el contratista logra alcanzar el 40% de ejecución en agosto, se prorrogaría el contrato hasta diciembre. Además, si en diciembre logra el 60% de ejecución, se prorrogaría hasta junio del próximo año para la entrega del viaducto. En caso de que el contratista no cumpla con los plazos establecidos, se tomarán acciones contractuales correspondientes.

Parágrafo con información de La W, Caracol, El Espectador