La empresa distribuidora de combustibles Terpel ha roto el silencio sobre la reciente crisis de abastecimiento de combustible para aviones en Colombia, revelando un déficit significativo en el suministro por parte de Ecopetrol desde hace meses. Este problema, que culminó en la cancelación de numerosos vuelos en los últimos días, parece tener raíces más profundas de lo inicialmente pensado.

En un comunicado oficial, Terpel afirmó: “De manera puntual, en esos tres meses Terpel solicitó 2.286.807 barriles, de los cuales Ecopetrol asignó 1.792.779 y entregó 1.685.389”. Esta declaración pone de manifiesto una discrepancia del 26.3% entre la demanda y el suministro real de combustible JetA1.

La situación, ya precaria a principios de agosto, se agravó con el reciente apagón en la refinería de Cartagena (Reficar). “El 20 de agosto Terpel fue informada que solo recibiría el 80% del volumen asignado para el mes. Estas fallas se sumaron a la delicada situación de déficit del combustible de meses atrás”, explicó la compañía, la cual suministra combustible a Avianca.

Este déficit prolongado obligó a Terpel a utilizar sus reservas de seguridad para satisfacer la demanda, dejándola vulnerable ante cualquier interrupción adicional en el suministro. La importación de 100.000 barriles por parte de Ecopetrol a principios de agosto resultó insuficiente para mitigar el problema.

La crisis ha tenido repercusiones significativas en la industria aérea, llevando a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) a solicitar al gobierno colombiano flexibilidad para cancelar vuelos y reacomodar pasajeros.

Terpel, que ha sido objeto de críticas, incluso por parte del presidente Gustavo Petro, señala que el problema es estructural. La compañía argumenta que mientras la demanda de pasajeros aéreos continúa creciendo, la capacidad de producción de combustible de aviación en el país permanece limitada.