La tragedia aérea que enlutó a Colombia este lunes 29 de abril, dejando un saldo de 9 militares fallecidos al estrellarse un helicóptero del Ejército en Bolívar, parece haber sido una desgracia anunciada. Apenas un mes antes, la Contraloría General de la Nación había lanzado una fuerte advertencia sobre el mal estado de estos equipos y la urgente necesidad de realizar labores de mantenimiento.
“Hace unas semanas, la Contraloría General había advertido que estos equipos están en mal estado y que debían tomar medidas para mantenerlos. Y entonces sucede esta desgracia en la que murieron 9 militares”, reveló Darcy Quinn, reconocido periodista de investigación, en su programa ‘Los Secretos de Darcy Quinn’.
La voz de alerta de la Contraloría se remonta al pasado 14 de marzo, cuando el ente de control fiscal hizo “un fuerte llamado de atención al Ministerio de Defensa por la falta de mantenimiento” de los helicópteros rusos que componen parte de la flota aérea de las Fuerzas Militares.
Según Quinn, se trata de 19 helicópteros que enfrentan serias restricciones en sus operaciones de mantenimiento debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. “Son equipos rusos que tienen operaciones de mantenimiento restringidas debido a la guerra entre Rusia y Ucrania”, señaló el periodista.
Además, la empresa con la que Colombia tenía el convenio para el mantenimiento de estos helicópteros fue vetada por los Estados Unidos, agravando aún más la situación.
Falta disciplinaria por omisión
Ante la gravedad de los hechos y la advertencia previa de la Contraloría, el caso ha sido trasladado a la Procuraduría General de la Nación para que investigue una posible falta disciplinaria por omisión.
“Se trasladará el caso a la Procuraduría para que investigue una posible falta disciplinaria por omisión. Esas 9 muertes podrían haberse evitado”, afirmó Darcy Quinn en su programa.
Las autoridades buscarán determinar si hubo negligencia o incumplimiento de los deberes por parte de los funcionarios responsables, lo que podría haber contribuido a la tragedia aérea en Bolívar.
Accidentes en aumento
Este lamentable suceso se suma a una preocupante tendencia de accidentes aéreos que involucran helicópteros de la fuerza pública en lo que va corrido de 2024.
En febrero, un helicóptero de la Policía Nacional se estrelló en el departamento de Antioquia, cobrando la vida de sus cuatro tripulantes. Ese mismo mes, otro helicóptero en el que se movilizaba el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia debido a fallas en la aeronave.
“Son 11 de 20 MI-17, este tipo de aeronaves cumplen varias funciones, son el tipo de aeronaves que participó en la operación Jaque, la extinción de incendios, cualquier tipo de misión. El Ejército no tiene aeronaves de combate, son de apoyo (…) Estamos haciendo lo que nos corresponde en el mantenimiento al que estamos capacitados para hacer y elevando las solicitudes, para para que se tomen decisiones de fondo para solucionarlo”, declaró el coronel Julián Rincón, comandante de la Brigada de Aviación del Ejército N 32.
Según el propio Ejército, la falta de mantenimiento no sería responsabilidad directa de la fuerza pública, sino consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha obstaculizado los contratos encargados de estas labores.
Investigación de la Procuraduría
Sin embargo, la Procuraduría General de la Nación aseguró que habría ciertas irregularidades en los contratos del Estado sobre el mantenimiento de estos vehículos, por lo que abrió una investigación relacionada con un contrato celebrado el 28 de enero de 2022 con la empresa Nacional Aviation Services Company S.A. (NASC S.A.) por valor de USD $ 7.747.710.
Este contrato tenía como objetivo la “recuperación y puesta en funcionamiento del helicóptero MI-17-1V (MD) EJC-3385 S/N 170M11”, según informó la Procuraduría.
“Estamos haciendo lo que nos corresponde en el mantenimiento al que estamos capacitados para hacer y elevando las solicitudes, para para que se tomen decisiones de fondo para solucionarlo”, dijo el coronel Julián Rincón.
