El Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia ha movilizado 450 miembros del Ejército, la Infantería de Marina y la Fuerza Aeroespacial para fortalecer la seguridad en la frontera con Ecuador, en respuesta a la creciente ola de violencia en ese país.

La decisión de enviar a estos hombres y mujeres se tomó tras la declaración del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, que catalogó la situación como un “conflicto armado interno”. Ecuador ha identificado 22 bandas criminales, incluyendo los Choneros, Lobos y Tiguerones, siendo José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, líder de los Choneros, buscado en Colombia.

Las Fuerzas Militares colombianas han intensificado operaciones de inteligencia humana y técnica para prevenir acciones criminales en la zona fronteriza. Un operativo especial, con más de 300 miembros de la Fuerza Pública, se ha desplegado en 586 kilómetros de zona binacional.

Tres helicópteros Black Hawk realizan un monitoreo constante y movilidad de tropas en puntos estratégicos, con el objetivo de cerrar el paso a criminales y evitar que se refugien en Colombia. Se ha fortalecido la inteligencia militar con aeronaves no tripuladas y equipos humanos y técnicos.

La colaboración binacional con Ecuador es evidente, con comunicación constante entre las Fuerzas Militares de ambos países. Ecuador, por su parte, ha desplegado más de 250 uniformados para custodiar puntos clave en su lado de la frontera.

La medida busca establecer condiciones de seguridad y tranquilidad en la región, con un aumento del pie de fuerza y monitoreo constante en la frontera. El objetivo principal de las Fuerzas Armadas es cerrar cualquier posibilidad de refugio para criminales, no limitado exclusivamente a José Adolfo Macías Villamar.

La posibilidad de que “Fito”, líder de los Choneros, esté en Colombia se basa en información de inteligencia compartida entre los militares de ambos países. Se sostiene en los vínculos que Los Choneros mantienen con grupos delincuenciales que operan en el sur de Colombia.