A partir del 15 de julio de 2025, la jornada laboral en Colombia experimentará una nueva reducción, pasando de 46 a 44 horas semanales. Esta medida forma parte de la implementación gradual de la Ley 2101 de 2021, que tiene como objetivo disminuir progresivamente las horas laborales máximas permitidas por semana, sin afectar los derechos ni la remuneración de los trabajadores.

Desde la promulgación de la Ley 2101, se estableció un cronograma para llevar a cabo esta reducción de manera escalonada. En julio de 2023, la jornada laboral se redujo a 47 horas semanales. Posteriormente, en julio de 2024, el límite se fijó en 46 horas. Ahora, en 2025, se dará el siguiente paso con una disminución a 44 horas semanales, y se espera que para 2026 el límite final sea de 42 horas semanales.

El propósito principal de esta iniciativa es mejorar la calidad de vida de los trabajadores colombianos, facilitando un mejor equilibrio entre su vida personal y profesional. Es importante destacar que esta modificación no implica una reducción en los salarios ni en las prestaciones sociales de los empleados, quienes continuarán recibiendo su remuneración habitual a pesar de la disminución de las horas de trabajo.

La medida afecta a todos los empleadores y trabajadores regidos por el Código Sustantivo del Trabajo, independientemente del tamaño de la empresa o del tipo de contrato. Esto incluye tanto a empleados de tiempo completo como parcial, y abarca empresas de todos los sectores económicos, desde grandes corporaciones hasta pequeñas y medianas empresas, así como microempresas en los sectores público y privado.

Sin embargo, la reducción no se aplicará a trabajadores que se rijan por regímenes especiales, como contratistas independientes o aquellos bajo modalidades de teletrabajo o trabajo por horas, siempre que sus acuerdos no estén sujetos a la jornada laboral ordinaria. Además, la ley permite que empleadores y empleados acuerden la distribución de las horas semanales, ya sea en cinco o seis días, garantizando al menos un día de descanso obligatorio.

La implementación de esta reducción de jornada laboral representa un avance significativo en la legislación laboral colombiana. La iniciativa se alinea con tendencias internacionales que buscan promover el bienestar de los trabajadores y aumentar su productividad, sin comprometer sus condiciones salariales ni sus derechos. Con este cambio, los empleadores estarán obligados a ajustar sus prácticas laborales para cumplir con la nueva normativa, mientras que los trabajadores podrán disfrutar de un mejor balance entre sus actividades laborales y personales.

Con información de La República