En Colombia, la desnutrición se ha convertido en una de las problemáticas más alarmantes, cobrando la vida de miles de personas en diferentes regiones del país. A pesar de los esfuerzos del gobierno para combatir el hambre y mejorar la seguridad alimentaria, la situación sigue siendo crítica, especialmente en zonas con altos índices de pobreza y vulnerabilidad.

Según datos oficiales revelados por el Senado, Bogotá es la ciudad con el mayor número de fallecidos por desnutrición. A la fecha, se han registrado 3.359 muertes debido a esta causa en la capital colombiana. Le siguen los departamentos de La Guajira, con 2.871 fallecidos; Antioquia, con 2.281; y Cundinamarca, con 1.372 víctimas.

La situación se agrava cuando se analizan las cifras de mortalidad infantil. El Instituto Nacional de Salud reportó que, hasta la fecha, 233 menores de cinco años han muerto por desnutrición, una cifra que supera los registros de 2022. Este incremento preocupa a las autoridades y organizaciones que luchan contra el hambre en el país.

Carlos Camargo, Defensor del Pueblo, se pronunció sobre el devastador panorama de inseguridad alimentaria que afecta a varias regiones de Colombia. En su mensaje, hizo un llamado urgente a las instituciones gubernamentales para que implementen planes integrales y sostenibles que garanticen el bienestar de los menores. “Es oportuno que la institucionalidad gubernamental en sus distintos niveles implemente planes integrales cuyo fin radique en que los menores de edad no continúen siendo afectados por la inseguridad alimentaria”, subrayó Camargo, instando a que se tomen acciones inmediatas.

Ante la gravedad de la situación, varios integrantes del Frente Parlamentario Contra el Hambre han propuesto la creación de un programa de seguridad alimentaria. Este programa tiene como objetivo principal beneficiar a más de 100.000 familias campesinas en situación de vulnerabilidad, proporcionando los recursos necesarios para mejorar sus condiciones de vida y acceso a alimentos.

Soledad Tamayo, representante del Partido Conservador, resaltó la importancia de incluir estos programas en los Planes de Desarrollo que se están elaborando en los entes territoriales. “Necesitamos asignar recursos, porque sino es letra muerta y no alcanzaríamos las metas”, expresó Tamayo, subrayando la necesidad de asegurar financiamiento para que estos proyectos sean efectivos.

Para enfrentar el problema de la desnutrición, el gobierno ha lanzado la iniciativa *Colombia Sin Hambre*, un proyecto liderado por Prosperidad Social y Renta Ciudadana. Este programa tiene como fin brindar apoyo económico a sectores vulnerables del país, con un subsidio enfocado en hogares que viven en condiciones de pobreza extrema. La meta es mitigar el impacto del hambre y mejorar la seguridad alimentaria en las regiones más afectadas.

El gobierno espera que esta iniciativa, junto con otras políticas de asistencia social, logre reducir significativamente los índices de desnutrición y mortalidad infantil en Colombia. Sin embargo, los expertos coinciden en que la solución a este problema requiere de un esfuerzo continuo y coordinado entre los distintos niveles del Estado, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado.