El Ministerio de Defensa de Colombia confirmó la apertura de un proceso de contratación para adquirir plaguicidas con glifosato, destinados a la erradicación terrestre de cultivos ilícitos en varias regiones del país.

Durante una rueda de prensa con la cúpula militar y policial, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, precisó que no se trata de aspersión aérea sino terrestre, y que esta iniciativa funcionará de manera paralela al programa de sustitución de cultivos ilícitos que ya está en marcha.

“La estrategia es no hacer rentable el cultivo de coca”, afirmó Sánchez, quien explicó que esta medida complementa otras acciones como una circular firmada con los ministerios de Minas y Justicia para “afectar críticamente los hidrocarburos” utilizados en la producción de cocaína.

El Brigadier general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, confirmó que la Dirección Antinarcóticos abrió oficialmente el 26 de febrero un proceso contractual para comprar “plaguicida químico de uso agrícola con composición garantizada de ingrediente activo: glifosato”.

El ministro Sánchez enfatizó que el Gobierno Nacional prioriza la transformación territorial y la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos por “cultivos dignos y rentables”. Sin embargo, reconoció que la fumigación con glifosato es una “herramienta disponible” que podría utilizarse de forma diferencial en zonas como Nariño, Cauca, Catatumbo y Putumayo.

“Esperamos que funcione tan bien la sustitución que no sea necesario emplear este método, pero al igual que el bombardeo, son herramientas disponibles, legales y estratégicas que se emplearán según la dinámica cambiante”, señaló el funcionario.

El titular de Defensa mencionó que actualmente hay más de 7,000 hectáreas en el Catatumbo con potencial de erradicación, pero aclaró: “Uno lo ve más como sustitución, porque si hablamos solamente de erradicar los volvemos nómadas, sin una acción efectiva”.

La decisión de incluir el glifosato en la estrategia de erradicación responde a un “aumento sustancial en los cultivos” de coca, según explicó Sánchez. Este giro en la política antinarcóticos ocurre a pesar de que, según el ministro, el presidente Gustavo Petro “lo que menos quiere es emplear glifosato”.

El Brigadier general Triana subrayó que la lucha contra el narcotráfico enfrenta múltiples desafíos y destacó los resultados operativos alcanzados: más de 128 toneladas de cocaína incautadas en lo que va del año y 86 personas extraditadas a Estados Unidos, Europa y algunos países de Suramérica por delitos relacionados con el narcotráfico.

La puerta para retomar el uso del polémico herbicida había sido abierta previamente por la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien anticipó que se reanudarían estas aspersiones de forma terrestre, pero no aérea, como parte de una estrategia integral contra los cultivos ilícitos en Colombia.

Con información de wradio y asuntos legales