Después de la partida de la comunidad indígena emberá del Parque Nacional, la ciudad de Bogotá se enfrenta a un complejo proceso de restauración del icónico espacio verde. Este lunes, el alcalde Carlos Fernando Galán, junto a su equipo de gobierno, ofreció una rueda de prensa en el propio parque, donde presentó un balance sobre el retorno de más de 160 familias emberá a sus territorios de origen en el sur del país.

La prolongada estadía de la comunidad emberá en el Parque Nacional ha dejado una huella significativa. Según el informe presentado por el alcalde Galán, se recogieron más de 43 toneladas de basura durante las primeras labores de limpieza. “Nos encontramos ante un reto enorme. Sin embargo, estamos comprometidos a devolverle a los ciudadanos este espacio en óptimas condiciones en un plazo estimado de dos meses”, afirmó el mandatario local.

El proceso de retorno de las familias emberá se ha llevado a cabo gracias a un esfuerzo articulado entre varias secretarías del Distrito. El alcalde destacó la importancia de ofrecer un retorno digno y seguro para esta comunidad, que desde hace varios años se ha desplazado a Bogotá buscando mejores condiciones de vida. “Estamos trabajando conjuntamente para garantizar que los emberá regresen a sus hogares con las condiciones necesarias para una vida digna”, señaló Galán.

Uno de los puntos más destacados de la rueda de prensa fue la intervención del secretario Distrital de Salud, Gerson Bermont, quien reveló que desde 2021 han nacido más de trescientos niños de la comunidad emberá en la capital. “Estos nacimientos no se limitan al Parque Nacional, también ocurrieron en la UPI La Rioja y en La Florida. Esto refleja la magnitud de la presencia emberá en la ciudad en los últimos años”, precisó Bermont.

La restauración del Parque Nacional, que se desarrollará en los próximos meses, no solo incluirá la limpieza del espacio, sino también la rehabilitación de sus áreas verdes, la recuperación de la infraestructura dañada, y la implementación de medidas que eviten futuras ocupaciones prolongadas. El alcalde Galán expresó que esta situación debe servir como una lección para mejorar la atención y respuesta a las comunidades indígenas que llegan a la ciudad en condiciones de vulnerabilidad.

La administración distrital planea, además, llevar a cabo un proceso de concientización entre los habitantes de Bogotá sobre la importancia de respetar y proteger los espacios públicos. Se espera que, al concluir los trabajos, el Parque Nacional vuelva a ser un lugar de esparcimiento y encuentro para todos los ciudadanos, sin dejar de lado la reflexión sobre los desafíos que enfrenta la ciudad en materia de migración interna y atención a poblaciones vulnerables.

Mientras tanto, el retorno de la comunidad emberá continúa bajo la supervisión de las autoridades, quienes aseguran que se están brindando las ayudas necesarias para que este proceso se realice de manera organizada y respetuosa de los derechos de los desplazados.