Un informe reciente de la ONU revela un alarmante aumento del 61% en las violaciones graves contra niños y niñas en Colombia entre julio de 2021 y junio de 2023, en comparación con el periodo anterior. Este aumento contrasta con los avances en el Acuerdo Final de Paz y otros diálogos de paz en el país.

Según el informe, el reclutamiento y la explotación de menores continúan siendo las violaciones más comunes, afectando a 347 niños, seguidas de asesinatos, mutilaciones y secuestros, que impactan al 41% de los niños y niñas indígenas y afrocolombianos. Estas comunidades, particularmente en áreas rurales, enfrentan necesidades humanitarias urgentes y discriminación, mientras los grupos armados compiten por el control de ingresos ilícitos.

La violencia sexual, los ataques a instituciones educativas y de salud, y la denegación de acceso a la ayuda humanitaria también han aumentado, según el informe. Las 615 violaciones graves documentadas incluyen casos de reclutamiento y utilización, asesinatos, mutilaciones, violencia sexual, secuestros, ataques a escuelas y hospitales, y la negación de ayuda humanitaria.

Virginia Gamba, representante especial del Secretario General sobre la Niñez en los Conflictos Armados, hizo un llamado a todas las partes involucradas para cesar estas violaciones y aplicar medidas de protección, especialmente para las comunidades indígenas y afrocolombianas.

El informe también destaca el impacto duradero de la pandemia del COVID-19 en la vulnerabilidad de los niños, aumentando el riesgo de reclutamiento por grupos armados y otras formas de explotación. A pesar de estos desafíos, se han observado avances en la protección de la niñez, como la implementación de la política de “paz total” y el respaldo a la Declaración de Escuelas Seguras.

La reintegración de niños desvinculados de grupos armados está en progreso, con 392 menores inscritos en programas especializados según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Sin embargo, se subraya la necesidad de continuar los esfuerzos de prevención para permitir que los niños se recuperen del impacto del conflicto armado y construyan un futuro seguro.