Los fondos privados de pensiones, agrupados en Asofondos, lamentaron la aprobación de la reforma pensional en Colombia, pese a sus críticas sobre la sostenibilidad financiera del nuevo sistema. Sin embargo, Santiago Montenegro, presidente del gremio, aseguró que cooperarán con Colpensiones durante el proceso de transición.

“Es la obligación que tenemos. Nosotros, el momento en que la ley quede aprobada, es nuestra obligación cooperar con Colpensiones y ayudarle a Colpensiones también. Es la obligación que tenemos, por supuesto”, afirmó Montenegro.

La reforma crea un sistema de pilares en el que todos los colombianos estarán afiliados a Colpensiones y aportarán allí hasta por 3 millones de pesos (2.3 salarios mínimos). Esto implica que unos 18 millones de personas deberán pasar de una AFP a Colpensiones a partir del 1 de julio de 2025.

No obstante, Asofondos considera que “un año no es el tiempo suficiente para que Colpensiones esté lista para recibir a 24 millones de afiliados”. “En Colpensiones muchas cosas todavía son manuales, muchas cosas son realmente muy rudimentarias. Nosotros pensamos que la entrada en vigencia sí debería ser por lo menos dos años, el primero de julio del 2026. Un año no es el tiempo suficiente”, expresó Montenegro.

Estas declaraciones contrastan con las del presidente de Colpensiones, Jaime Dussan, quien aseguró que la entidad estará preparada para el cambio en julio de 2025. Sin embargo, varios sindicatos de trabajadores de Colpensiones planean iniciar una huelga, solicitando inversiones en tecnología y cambios operativos para atender la avalancha de trabajo que se avecina.

Asofondos cree que se perdió la oportunidad de hacer una reforma pensional sostenible a largo plazo. “Pierden los jóvenes, ya lo dije, porque no habrá ahorro y habrá un pasivo pensional muy grande que toca pagarlo”, señaló Montenegro, quien también advirtió sobre posibles impactos negativos para el mercado de capitales.