El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, reveló detalles de la comunicación que sostuvo con el presidente Gustavo Petro durante los disturbios registrados la semana pasada en la capital. El mandatario local advirtió al jefe de Estado sobre la gravedad de los hechos y la necesidad de una respuesta institucional para proteger el orden público.

“Durante la semana, debo decir, tuve comunicación con el presidente de la República. El mismo jueves tuve comunicación con el Presidente en la Casa de Nariño y allí le manifesté: ‘Presidente, lo que está ocurriendo en Bogotá es grave, hay unos hechos de intimidación que evidentemente están organizados de manera muy bien planeada, y nosotros como instituciones tenemos la obligación de actuar para proteger a la ciudadanía y proteger el orden público’”, explicó Galán.

El alcalde enfatizó que los hechos de violencia presentaban características de estar organizados con anticipación, lo que requería una respuesta coordinada entre las autoridades distritales y nacionales.

Según el relato del alcalde, la posición del presidente fue privilegiar las vías de solución pacífica. “El Presidente me manifestó: ‘Alcalde, privilegiemos el diálogo y no apelemos todavía al uso de la fuerza’”, reveló Galán sobre la respuesta recibida durante el encuentro.

Esta postura presidencial planteó un enfoque diferente al que la Administración Distrital consideraba necesario ante la situación que se vivía en diferentes puntos de la ciudad.

A pesar del llamado presidencial a priorizar el diálogo, Galán señaló que la Administración Distrital se vio en la obligación de actuar el viernes durante los hechos registrados en inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos.

“Eso tuvimos que hacerlo, como yo les dije ya, el viernes en la Embajada, pero lo solicitamos días previos en varias ocasiones”, indicó el mandatario local, subrayando que la petición de intervención había sido reiterada antes de verse forzados a tomar medidas.

El alcalde insistió en que la capital enfrentó una acción organizada dirigida a intimidar a la población, razón por la cual consideró fundamental alertar a la Presidencia de la República y solicitar respuestas institucionales contundentes.

La descripción de los hechos como actos planificados de intimidación plantea interrogantes sobre la naturaleza de las protestas y los actores involucrados en los disturbios que afectaron el orden público en Bogotá durante varios días.

Las investigaciones sobre los acontecimientos ya fueron puestas en manos de la Fiscalía General de la Nación, que deberá determinar las responsabilidades y establecer si efectivamente existió una organización detrás de los actos de violencia registrados.

Con información de caracol radio