El Congreso de la República aprobó en último debate un proyecto de ley que establece la enseñanza obligatoria de la cátedra de Educación Emocional en todos los niveles escolares del país, desde preescolar hasta la educación media. Esta iniciativa, que busca fortalecer el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes, solo espera la sanción presidencial para entrar en vigencia.

Según el texto aprobado en la Comisión Sexta del Senado, esta cátedra permitirá la formación en habilidades emocionales clave como el manejo de la ansiedad, la tristeza, la rabia y el miedo, además de fomentar la autoestima, la empatía, el pensamiento crítico, la toma de decisiones y la prevención de conductas de riesgo.

La propuesta fue impulsada por los senadores Mauricio Gómez Amín, Diela Liliana Benavides Solarte, José Alfredo Gnecco, Antonio Zabaraín Guevara y Liliana Bitar Castilla. Los legisladores se basaron en el programa Pisotón, desarrollado por la Universidad del Norte y con resultados comprobados en el fortalecimiento del bienestar emocional de estudiantes, docentes y familias.

La cátedra será adaptada a cada nivel académico y abarcará temáticas como socialización, desarrollo moral, proyecto de vida, relaciones afectivas, identidad de género, y prevención de problemáticas como adicciones, violencia intrafamiliar, bullying, deserción escolar y pensamientos suicidas.

En el nivel de educación básica, los contenidos incluirán el reconocimiento del otro, liderazgo personal, regulación emocional y la prevención de riesgos psicosociales. En el nivel medio, se abordarán temas como la construcción de metas, la toma de decisiones, las relaciones con la autoridad y el desarrollo de la autonomía.

El Ministerio de Educación será el encargado de implementar esta cátedra con el acompañamiento de un Comité Científico, Académico y Técnico en Educación Emocional, que se conformará tras la promulgación de la ley. Además, se creará una Comisión Nacional de Seguimiento y Evaluación para medir el impacto del programa en las instituciones educativas.

Los docentes, orientadores, trabajadores sociales y cuidadores recibirán formación especializada para impartir esta cátedra. Asimismo, el proyecto estipula que las instituciones educativas deberán promover la participación activa de padres, madres y cuidadores en los procesos de aprendizaje emocional.

El Ministerio de Salud también jugará un papel central, ya que deberá aplicar una nueva Encuesta Nacional de Salud Mental enfocada en niñas, niños y adolescentes, con el objetivo de recopilar información clave para la implementación efectiva de la cátedra en todo el país.

Con esta iniciativa, Colombia se suma a la lista de países que integran la educación emocional como una herramienta clave para mejorar la salud mental y la convivencia escolar, apostando por una formación integral que prepare a los estudiantes para enfrentar los retos del presente y del futuro.