El reciente incidente en el vuelo 249 de Avianca, que cubría la ruta Bogotá – São Paulo, ha puesto nuevamente en evidencia un problema creciente en la industria aérea: el comportamiento inadecuado de los pasajeros. Este vuelo tuvo que regresar a la capital colombiana debido a la conducta disruptiva de dos pasajeros, lo que subraya una tendencia alarmante que ha visto un incremento del 500% en estos incidentes desde la pandemia.

Avianca, en un comunicado, destacó que los casos de pasajeros aéreos disruptivos o agresivos han aumentado drásticamente. Este problema, que afecta no solo a la seguridad de los vuelos sino también la experiencia de otros pasajeros, ha llevado a las aerolíneas a pedir al Congreso de la República que apruebe un proyecto de ley para castigar estas conductas.

La Asociación Colombia de Auxiliares de Vuelo ha subrayado la gravedad de estos incidentes y la necesidad de instaurar repercusiones más fuertes. María Cadavid, Presidenta de la Asociación, señaló: “Estas situaciones son preocupantes para todos los trabajadores del sector aéreo debido a estos comportamientos repetitivos que ponen en riesgo la seguridad operacional y física; la única manera de controlarlo es vetar o excluir a los pasajeros disruptivos para que vuelvan a volar”.

Estadísticas alarmantes

Bogotá es la ciudad donde se reportan más casos de pasajeros disruptivos, con más de 80 incidentes al año. Le siguen Cali con alrededor de 40, Medellín y Cartagena con 28, y Montería con un promedio de 15. Estos números llaman la atención sobre la urgencia de tomar medidas efectivas para proteger tanto a los trabajadores como a los pasajeros del sector aéreo.

Paola Villota, Vicepresidenta de Gestión Humana de Avianca, enfatizó la importancia de trabajar en conjunto para mejorar la experiencia de viaje y garantizar la seguridad: “Estamos trabajando articuladamente para que nuestros más de 12 mil colaboradores entreguen un servicio consistente y nuestros pasajeros tengan la mejor experiencia de viaje”. Villota también destacó cómo un pasajero disruptivo puede afectar no solo la seguridad, sino también la puntualidad de los itinerarios subsiguientes y la calidad del servicio para los demás viajeros.

Los tripulantes de cabina han solicitado a la Aeronáutica Civil que intervenga y regule urgentemente la restricción a pasajeros disruptivos. Según María Cadavid, “debe primar la seguridad y la vida de los demás viajeros y tripulantes por encima de los intereses particulares de los pasajeros con comportamientos inadecuados”. Este llamado a la acción subraya la necesidad de un marco legal que permita sancionar eficazmente estos comportamientos y prevenir futuros incidentes.