A 22 años de su secuestro, Clara Rojas habló de su vida fuera del foco de la política
Por: Maria José Salcedo
1 junio, 2024
Clara Rojas, reconocida por su trágica experiencia como secuestrada, hecho ocurrido en febrero de 2002, y su vínculo con la política colombiana, ha dado un giro notable en su vida, dedicándose ahora a la docencia, la consultoría legal y la escritura. En una entrevista reciente con la revista Semana, Rojas compartió detalles de su vida actual y sus perspectivas sobre el pasado y el presente del país.
Clara Rojas, quien pasó más de seis años secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), revela que tras su liberación, recibió una ayuda humanitaria limitada y enfrentó dificultades para reintegrarse al mundo laboral. A pesar de su resiliencia, Rojas aún siente el impacto de su cautiverio en su situación financiera y profesional. La falta de reconocimiento de sus semanas laborales durante el secuestro por parte de la Justicia Especial para la Paz (JEP) y otras entidades, ha sido un obstáculo significativo.
En cuanto a la reparación por parte de las FARC, Rojas es clara: “En absoluto, para nada.” Señala que la verdad completa aún no ha sido aportada por los responsables y espera que la JEP tome una decisión al respecto en el futuro. A pesar de todo, Rojas asegura que ha perdonado a sus captores desde el primer día de su liberación.
Rojas expresa preocupación por la actual crisis de institucionalidad en Colombia y la falta de cumplimiento de promesas por parte del presidente Gustavo Petro. Aunque no votó por él ni por su principal contrincante, Rodolfo Hernández, muestra una clara inquietud por la dirección del gobierno y la situación del país.
Sobre la iniciativa de “Paz Total” de Petro, Rojas es escéptica, cuestionando la voluntad real de paz y señalando la falta de hechos concretos que respalden esta política. También critica la gestión de funcionarios clave en el gobierno, como el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el ministro de Defensa, en relación a la seguridad en regiones conflictivas como el Cauca.
Hablando de su hijo Emmanuel, quien nació durante su secuestro, Rojas expresa orgullo y satisfacción por su crecimiento y madurez. Actualmente, Emmanuel estudia Derecho y mantiene una relación cercana y comunicativa con su madre, aunque Rojas evita hablar mucho de él en las entrevistas para respetar su privacidad.
Respecto al padre de Emmanuel, Rojas mantiene una postura pragmática. Aunque no tiene información concreta sobre su paradero, no se deja llevar por especulaciones sin pruebas. Destaca que cualquier declaración sobre el tema debería ser respaldada con evidencia ante la JEP.
Sobre su relación con Ingrid Betancourt, con quien fue secuestrada, Rojas cuenta que a pesar de haber sido muy cercanas, su relación se ha enfriado con el tiempo. Lamenta la falta de comunicación y apoyo por parte del partido Verde Oxígeno, al cual pertenecían ambas, especialmente en momentos cruciales como la acreditación de su situación laboral durante el secuestro.