214 años de la Independencia de Colombia: ¿Cómo la disputa por un florero marcó la gesta histórica?

Por: Maria José Salcedo

20 julio, 2024

214 años de la Independencia de Colombia: ¿Cómo la disputa por un florero marcó la gesta histórica?

El 20 de julio es una de las fechas más importantes del año en Colombia, ya que se celebra la independencia del país. Este día es considerado festivo en el calendario nacional, y en él se llevan a cabo diversas actividades conmemorativas que resaltan el valor histórico y cultural de la nación.

Uno de los eventos más destacados del 20 de julio es el tradicional desfile militar, que tiene lugar en varias ciudades del país. Las Fuerzas Militares desfilan para honrar esta fecha emblemática, mostrando su fuerza y compromiso con la patria. En Bogotá, la capital, este desfile es particularmente significativo, atrayendo a numerosos espectadores que se congregan para presenciar la marcha y celebrar la libertad.

Además de los desfiles, muchas personas aprovechan el día para descansar y participar en actividades recreativas, haciendo de este festivo una ocasión para el esparcimiento y la reflexión sobre la historia nacional.

Aunque la independencia definitiva de la monarquía española se aseguró el 7 de agosto de 1819 con la Batalla de Boyacá, el 20 de julio de 1810 es la fecha en la que se fijaron las bases para la constitución de la actual Colombia.

La historia de la independencia colombiana está estrechamente ligada a los eventos en Europa. En 1808, Napoleón Bonaparte invadió España y colocó a su hermano José en el trono, lo que provocó un rechazo generalizado y la formación de una Junta Central en Sevilla que seguía reconociendo a Fernando VII como rey legítimo. Este debilitamiento del poder español brindó una oportunidad para que los criollos en la Nueva Granada buscaran su autonomía.

El Florero de Llorente

El evento catalizador de la independencia colombiana fue el incidente del Florero de Llorente, ocurrido el 20 de julio de 1810 en la plaza central de Santa Fe de Bogotá, ahora conocida como la Plaza de Bolívar. Durante un día de mercado, una disputa aparentemente trivial sobre un florero entre el comerciante José González Llorente y Antonio Morales, un miembro del cabildo de Santafé, fue utilizada estratégicamente por los líderes criollos para provocar una revuelta.

El Archivo de Bogotá explica que esta “limitada y transitoria perturbación del orden público” fue diseñada para tomar el poder y expresar el descontento existente contra la audiencia española. La pelea provocó una revuelta que llevó a figuras como Camilo Torres y Jorge Tadeo Lozano a proclamar el grito de independencia en la plaza.

Aunque la sublevación del 20 de julio de 1810 llevó a la firma del acta de independencia de Santafé, los años siguientes estuvieron marcados por conflictos internos y divisiones políticas, un periodo conocido como la “Patria Boba”. Fue necesario esperar hasta 1819, cuando una tropa revolucionaria liderada por Simón Bolívar aseguró la independencia de Colombia con la victoria en la Batalla de Boyacá.

Hoy en día, el 20 de julio no solo es una oportunidad para conmemorar la lucha por la libertad, sino también para reflexionar sobre los valores y la identidad nacional. Es un día para recordar los sacrificios realizados por los héroes de la independencia y para celebrar la unidad y la soberanía de Colombia.

En conclusión, el 20 de julio es más que un festivo en el calendario colombiano; es un recordatorio vivo de la historia y la resiliencia del país. Las celebraciones, los desfiles y las actividades conmemorativas sirven para honrar el pasado y fortalecer el sentido de pertenencia y orgullo nacional entre los colombianos.