Un caso de abuso sexual infantil en Bogotá salió a la luz cuando una niña de siete años reveló la pesadilla que vivía a través de un dibujo. La menor ilustró una puerta cerrada con llave y un hombre mayor que la obligaba a hacer cosas dolorosas en una habitación. La niña se pintó a ella misma con una mirada triste, tras tres años de abuso, de cosas que ni siquiera entendía.

Los familiares notaron un cambio abrupto en el comportamiento de la niña y, tras insistir, ella confesó que su abuelastro la obligaba a guardar un secreto. El presunto agresor había aprovechado el vínculo familiar y la cercanía víctima para abusar sexualmente de ella repetidamente, pues, al parecer la victimizó desde que tenía cuatro añitos, en un inmueble de la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá.

La niña plasmó en un dibujo detalles perturbadores, incluyendo partes del cuerpo desnudas y un cuarto vacío con una puerta cerrada. Lo más desgarrador es que, al parecer, la madre de la niña también había sido víctima de este mismo hombre. “Ella se lo contó a su madre, pero nunca le creyó”, dijo la directora de la seccional Bogotá de fiscalías, Leonor Merchán Lopera.

La investigación llevó a la captura del presunto agresor, por parte de la Policía Nacional para ser presentado ante un juez de control de garantías. Un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Libertad, Integridad y Formación Sexual de la Seccional Bogotá le levantó cargos de actos sexuales con menor de 14 años agravado y acceso carnal abusivo con menor de 14 años.

Este caso destaca la importancia de estar atentos a las señales de alerta y subraya la necesidad de denunciar posibles casos de abuso sexual infantil.