La emergencia por el consumo de licor adulterado en el centro de Barranquilla continúa dejando víctimas. Hasta el momento, las autoridades reportan 12 fallecidos y al menos nueve personas más permanecen en estado crítico en unidades de cuidados intensivos de distintos centros asistenciales.

El caso más reciente corresponde a Jorge Luis Matta, quien murió en la Clínica Adelita de Char, en el suroccidente de la ciudad. Entre las demás víctimas figuran Nicolás Manuel Medrano, señalado como comercializador del ‘cococho’, Helmot Enrique Escolar, José Felipe Crespo Ortiz, Emérito Alberto Miranda, Pedro Pablo Capachero, Víctor Antonio Vargas, Ever Miranda Orozco y un hombre identificado con el alias de ‘El Zombi’, hallado sin vida en una residencia del barrio San Roque.

La bebida artesanal conocida popularmente como ‘cococho’ se ha convertido en el centro de la tragedia. Según explicó el toxicólogo clínico y especialista en adicciones, Hugo Gallego, este licor es elaborado con metanol, un alcohol industrial altamente tóxico que suele usarse en procesos de lubricación, disolventes como el tiner e incluso combustibles para aeronaves.

Efectos del metanol en el cuerpo

Gallego destacó que el metanol se diferencia del alcohol etílico, presente en licores legales, en que su consumo provoca graves daños al organismo. “Es más barato que el etílico y por eso se utiliza en estas preparaciones artesanales, pero es mortal”, advirtió.

El especialista explicó que, al ingresar al cuerpo, el metanol se metaboliza en el hígado, pero sus derivados generan una acidosis metabólica severa que afecta la respiración celular y daña órganos vitales. Los síntomas aparecen de forma progresiva: malestar general, visión borrosa, dolor de cabeza intenso, vómitos y sudoración. En fases más avanzadas, puede provocar ceguera, daño neurológico irreversible y la muerte.

Uno de los efectos más conocidos del metanol es el daño visual. “El nervio óptico pierde oxigenación, se inflama y puede necrosarse, lo que deja al paciente ciego”, explicó Gallego. Además, la acidosis metabólica severa genera respiración agitada y complicaciones neurológicas que, sin atención médica, resultan fatales.

El especialista hizo un llamado a la comunidad para que acuda de inmediato a urgencias si aparecen síntomas inusuales tras consumir licor. “Hay tratamiento, pero el tiempo es determinante. Si se atiende a tiempo, es posible desintoxicar y prevenir secuelas graves”, afirmó.

La tragedia en Barranquilla ha encendido las alarmas sobre el contrabando y la distribución de bebidas adulteradas en la ciudad. Autoridades locales adelantan operativos en bares, depósitos y expendios informales para ubicar y decomisar el ‘cococho’, al tiempo que piden a la ciudadanía abstenerse de consumir licores sin registro sanitario.

La Fiscalía y la Policía adelantan investigaciones para determinar la procedencia de estas bebidas y establecer posibles redes de distribución ilegal, mientras familiares de las víctimas reclaman justicia y mayor control frente a un problema que cada año cobra decenas de vidas en Colombia.