La presencia de grupos armados en el Nordeste de Antioquia continúa generando temor entre las comunidades, en medio de informes sobre un presunto plan del Clan del Golfo para emboscar al Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el Bajo Cauca y el sur de Bolívar.

En las últimas horas, habitantes del municipio de Remedios han denunciado la llegada de cerca de 80 hombres armados, presuntamente pertenecientes al Clan del Golfo, en las veredas Ojos Claros y Plaza Nueva. Aunque la situación no ha derivado en desplazamientos masivos, el temor ha afectado la cotidianidad de los pobladores.

Según el testimonio de un residente, cuya identidad se mantiene en reserva, la incertidumbre ha llevado a la suspensión de clases en la zona.

“Se cerraron las clases y se presentó esa incursión para evitar que los padres de familia enviaran a sus hijos al colegio. Esto podría generar desescolarización durante estos días debido a la presencia de este grupo armado y al riesgo de enfrentamientos con grupos insurgentes de las FARC en el territorio”, manifestó el denunciante.

Además de la presencia del Clan del Golfo en la zona, en los últimos días se ha reportado la muerte de un presunto integrante del ELN en un enfrentamiento con este grupo armado en el sector de Peñas Blancas, municipio de Yondó. La violencia en la región ha encendido las alarmas entre la población, que clama por acciones inmediatas de las autoridades para evitar una escalada del conflicto.

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, ha advertido sobre la posibilidad de que la situación en el Nordeste antioqueño derive en un escenario similar al del Catatumbo, una de las zonas más afectadas por la violencia en el país. Las comunidades han insistido en la necesidad de una intervención estatal para frenar la disputa territorial entre los grupos armados ilegales.

Reacciones y llamado a la intervención estatal

Ante la creciente preocupación, organizaciones defensoras de derechos humanos y líderes sociales han solicitado el refuerzo de la presencia militar y de organismos de seguridad en la región. La población teme que la confrontación entre estos grupos genere desplazamientos masivos y afecte aún más la seguridad de los habitantes.

Las autoridades locales no han emitido un pronunciamiento oficial sobre las recientes denuncias, pero se espera que en los próximos días se adopten medidas para contener la crisis.

La situación en el Nordeste de Antioquia sigue siendo incierta, mientras la comunidad espera acciones que garanticen su seguridad y la estabilidad de la región.