Una familia en la zona rural de Jamundí, Colombia, vive una pesadilla desde el pasado viernes 27 de julio, cuando Martha Lucía Granada, una mujer de 72 años, fue secuestrada de su propio terreno por hombres armados. La incertidumbre y el temor por la integridad de Martha Lucía han mantenido a sus seres queridos sin poder conciliar el sueño.

Paulo César García, hijo de la víctima, relata que su madre recibió una llamada telefónica de la persona encargada de cuidar una finca, herencia de sus padres. En la llamada, le informaron sobre una invasión de personas que ofrecían lotes, solicitando su presencia en el lugar.

“Mi madre, con su buena fe, creyendo que con la decencia se podía dialogar, decidió ir a hablar con esas personas. Al llegar, fue sorprendida por cinco o seis hombres armados que no se identificaron como pertenecientes a ningún grupo armado. La retuvieron junto a mi padre y al conductor del vehículo que los acompañaba”, narra Paulo César.

Los secuestradores obligaron a las tres personas a tirarse al piso. Luego, se llevaron a Martha Lucía, dejando a los otros dos en el lugar. “Mi mamá tiene 72 años, padece problemas renales, gastrointestinales y requiere una cirugía delicada de rodilla”, añade su hijo.

El secuestro ocurrió alrededor del mediodía en la vereda Puente Vélez, en Potrerito, Jamundí. Hasta la fecha, la familia no ha recibido ninguna comunicación de los secuestradores, incrementando la angustia y desesperación.

La finca en cuestión, según Paulo César, es un terreno que antiguamente se utilizó para ganado y café, pero hoy en día es “puro monte”. La familia ha decidido hacer pública la denuncia en un esfuerzo por encontrar a Martha Lucía y asegurar su regreso a salvo.

La familia de Martha Lucía Granada hace un llamado a cualquier persona que pueda tener información sobre su paradero.

Este incidente se suma a la preocupación por la seguridad en las zonas rurales de Jamundí, donde las actividades de grupos armados y disputas territoriales han incrementado el riesgo para los residentes. La familia de Martha Lucía espera que las autoridades locales y nacionales intervengan rápidamente para resolver este caso y evitar futuros incidentes similares.