Secuestro de contratistas de Ecopetrol en Catatumbo genera preocupación y llamados a la liberación
Por: Maria José Salcedo
26 octubre, 2024
En la tarde del viernes, 25 de octubre, cuatro contratistas de la empresa Cenit, filial de Ecopetrol dedicada al transporte de hidrocarburos, fueron secuestrados por hombres armados en la vereda El Carrizal, Catatumbo, Norte de Santander. Los trabajadores, identificados como Henry Galvis, Petro López, Jairo Rojas y un hombre de nombre Juan Carlos, realizaban labores de reparación en el oleoducto Caño Limón-Coveñas, una infraestructura afectada en múltiples ocasiones por ataques violentos.
Según el reporte emitido por Cenit, los contratistas fueron interceptados mientras ejecutaban adecuaciones en la línea de tuberías del oleoducto, en una zona donde se registró un reciente ataque contra la estructura. El jueves 24 de octubre, la empresa ya había activado un Plan de Emergencia y Contingencia para responder al atentado y había advertido a la comunidad sobre el peligro de acercarse al lugar de la explosión hasta que se completaran las reparaciones.
Este nuevo secuestro ocurre en un contexto de continuas acciones violentas contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, que transporta el crudo desde Arauca hasta el puerto de Coveñas, Sucre, a lo largo de 770 kilómetros. Desde agosto, la zona ha registrado al menos 27 atentados, situación que ha incrementado la tensión y la inseguridad en la región.
Reacciones de la empresa y autoridades
Cenit condenó de manera categórica el secuestro de sus empleados a través de un comunicado, donde solicitó a los responsables “respetar la vida y los derechos de las personas secuestradas y liberarlas de inmediato.” Asimismo, la senadora Paloma Valencia se pronunció en redes sociales exigiendo respeto por la vida de los trabajadores y una pronta liberación, sumándose a los llamados de solidaridad y apoyo para las familias de las víctimas.
Hasta el momento, las autoridades locales no han atribuido oficialmente el secuestro a algún grupo armado. Sin embargo, en el Catatumbo opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN), por lo que se presume su posible participación en este incidente, dada la presencia histórica y activa de esta guerrilla en la región.
La infraestructura del oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sido uno de los objetivos recurrentes de ataques que han perjudicado tanto la seguridad de los empleados como la estabilidad de las operaciones de transporte de hidrocarburos. Los ataques han causado afectaciones importantes, dificultando las labores de reparación y mantenimiento, y han derivado en constantes llamados de la empresa a la precaución y colaboración de la comunidad.
La región del Catatumbo enfrenta una compleja situación de seguridad derivada de la presencia de diversos grupos armados, lo que mantiene a la población y a los trabajadores del sector en estado de alerta. Las constantes afectaciones a la infraestructura y la retención de personal generan preocupación tanto a nivel local como nacional, donde las autoridades buscan intensificar esfuerzos para garantizar la protección de los trabajadores y la estabilidad en esta zona estratégicamente importante para el país.
El reciente secuestro de los cuatro contratistas de Cenit suma un nuevo capítulo en la escalada de violencia que atraviesa la región y subraya la necesidad de medidas de seguridad más robustas que salvaguarden tanto la infraestructura energética como a las personas encargadas de su operación y mantenimiento.