El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ha levantado su voz en respuesta a la tutela interpuesta por la Procuraduría, la cual busca revocar su ingreso a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y sostiene firmemente que la Procuradora Judicial II Penal no ha logrado sustentar la existencia de un error de procedimiento en la resolución que facilitó su sometimiento a la JEP en 2023, tras su paso por el proceso de Justicia y Paz.
Para Mancuso, el tránsito de una jurisdicción a otra no menoscaba las garantías de los derechos de las víctimas del paramilitarismo, sino que, por el contrario, respeta el debido proceso de todos los implicados, incluidas las propias víctimas. “La transición a la JEP no es una amenaza para la justicia, sino una oportunidad para la verdad y la reparación”, enfatizó Mancuso en sus declaraciones.
El exparamilitar argumenta que resulta contradictorio que la Procuraduría, después de haber dado su visto bueno para su comparecencia ante la JEP, ahora cuestione la legalidad de dicho proceso. Recuerda que, en su momento, la Procuraduría reconoció su vinculación tanto material como orgánica con la fuerza pública y su papel como enlace entre militares y el aparato paramilitar.
En cuanto a la tutela presentada por la Procuraduría, Mancuso la califica como una maniobra desesperada, sosteniendo que la institución no puede fundamentar sus argumentos en un breve párrafo de once líneas. Destaca que aún está pendiente la decisión de la Corte Constitucional sobre la competencia entre Justicia y Paz y la JEP para juzgar los crímenes cometidos por el paramilitarismo en diversas regiones del país.
“La Procuraduría no puede sostener tales argumentos en un párrafo de 11 renglones que pretende definir mi situación jurídica”, asegura Mancuso, para quien la mejor solución tanto para él como para las víctimas es que la JEP continúe siendo el juez natural de su caso, lo que evitaría la impunidad de miles de crímenes aún sin resolver, cuyo proceso en Justicia y Paz requeriría casi un siglo para impartir justicia a todas las víctimas de los más de 65 mil crímenes que permanecen sin resolver.
La historia de Salvatore Mancuso está entrelazada con los horrores del conflicto armado en Colombia. Fue señalado como el enlace entre los militares y el aparato paramilitar, una figura clave en la maquinaria de violencia que asoló al país durante décadas. Ahora, la Procuraduría General de la Nación, tras dar su visto bueno para que compareciera ante la JEP, reconociendo su vinculación material y orgánica con las fuerzas armadas y los grupos paramilitares, recula.