Revelan detalles preliminares sobre muerte de familia en hotel de San Andrés

Por: Maria Jose Salcedo

17 julio, 2025

Revelan detalles preliminares sobre muerte de familia en hotel de San Andrés

Los cuerpos de Tito Nelson Martínez Hernández, su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo de cuatro años, Kevin Martínez, fueron trasladados a Bogotá tras ser hallados sin vida el pasado 11 de julio en una habitación del hotel Portobelo Convention, ubicado en el centro de San Andrés. La familia había viajado a la isla para celebrar el Día del Padre y de la Madre, pero la tragedia interrumpió su plan vacacional.

Orlando Canro, abuelo del menor y padre de Viviana, reveló detalles preliminares de las autopsias realizadas por el Instituto de Medicina Legal. Según indicó, en el cuerpo de su hija no se encontraron anomalías, mientras que en el de Tito Nelson se evidenció una inflamación cardíaca y renal asociada a hipertensión. “Al niño no le encontraron nada, el estómago estaba vacío. A mi hija tampoco. A mi yerno lo único fue el corazón inflamado y los riñones hinchados”, afirmó.

Días atrás, la familia ya había informado que los análisis practicados al menor descartaron signos de envenenamiento o intoxicación por alimentos. Sin embargo, persisten dudas sobre la causa real del fallecimiento. Canro aseguró que conserva como evidencia la ropa que vestían sus familiares al momento del hallazgo, la cual, según él, presenta un fuerte olor que podría aportar pistas clave. “Es la única evidencia que traigo. No sé a dónde llevarla”, señaló.

El abuelo planteó la hipótesis de una intoxicación por gas u otra sustancia, reforzada por el relato de Viviana, quien había solicitado cambiar de habitación debido a malas condiciones del hotel. En un audio enviado antes de la tragedia, la mujer describe el cuarto como “muy mohoso” y sin elementos básicos de aseo: “No tienen papel higiénico, no tienen aseo, no tienen toallas. Me sentí mal con mis papás y con Nelson”.

Ante la polémica, el hotel Portobelo Convention emitió un comunicado en el que confirmó que la habitación había sido fumigada días antes del ingreso de la familia. Además, informó que solicitó a la empresa encargada del procedimiento un reporte completo sobre las sustancias empleadas, las fichas técnicas y la identificación del personal que realizó la fumigación. También admitió que no pudo atender la solicitud de cambio de cuarto debido a la alta ocupación.

El caso es investigado por la Fiscalía, en coordinación con la Policía Judicial (SIJIN) y el CTI. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, incluida una posible intoxicación por químicos. Mientras tanto, el país sigue pendiente de los resultados definitivos de los estudios toxicológicos que permitirán esclarecer una tragedia que enluta a una familia bogotana y pone bajo la lupa los protocolos de seguridad en establecimientos turísticos.