Zulma Guzmán Castro, ciudadana colombiana con circular roja de Interpol por su presunta responsabilidad en el envenenamiento con talio de dos menores de edad en Bogotá, fue rescatada esta semana del río Támesis, en Londres, tras haber huido a Inglaterra.

De acuerdo con información publicada por el diario británico The Daily Mail y confirmada por la Fiscalía General de la Nación, Guzmán Castro fue sacada con vida del río el martes 16 de diciembre, hacia las 7:14 de la mañana, a la altura del puente de Battersea, en el oeste de la capital inglesa. La alerta fue emitida minutos antes, cuando las autoridades recibieron reportes sobre una mujer en situación de riesgo en ese punto del río.

La Policía Metropolitana de Londres informó que la mujer, de aproximadamente 50 años, presentaba algunas lesiones físicas, pero estas no comprometían su vida ni generaron daños permanentes. Tras el rescate, fue trasladada a un centro hospitalario, donde permanece bajo observación médica. Las autoridades no descartan que se haya tratado de un intento de suicidio, hipótesis que sigue siendo evaluada.

Guzmán Castro había ingresado al Reino Unido el pasado 11 de noviembre, luego de pasar por países como Argentina, Brasil y España. Las autoridades investigan si estos desplazamientos hacían parte de una estrategia para evadir a la justicia colombiana. Una vez se confirmó su presencia en territorio británico, el Tribunal de Westminster emitió una orden de captura con fines de extradición.

El caso que rodea a Guzmán Castro estremeció a la opinión pública en Colombia. La Fiscalía la señala como la presunta autora intelectual del envenenamiento con talio de Inés de Bedout, de 14 años, y Emilia Forero, estudiante del colegio Los Nogales, quienes fallecieron en abril de 2025 tras consumir frambuesas cubiertas de chocolate enviadas a domicilio. Medicina Legal concluyó que ambas muertes correspondieron a un homicidio por intoxicación con este metal altamente tóxico.

La investigación también relaciona el caso con la muerte previa de Alicia Graham, esposa del empresario Juan de Bedout Vargas, quien presentó rastros de talio en su organismo antes de fallecer, aunque su deceso fue certificado como natural. Guzmán habría conocido a De Bedout en 2018 y mantenido con él una relación personal que, según la Fiscalía, derivó en una serie de hechos que hoy son materia de investigación penal.

Con base en pruebas documentales, testimonios y registros audiovisuales, el ente acusador determinó que Guzmán habría comprado las frambuesas por internet y coordinado su envío en marzo de 2025. Por estos hechos, el 25 de octubre se emitió la orden de captura internacional.

Una vez reciba el alta médica, Guzmán Castro deberá comparecer ante la justicia británica. Colombia, al ser un país de categoría dos en el sistema de extradición del Reino Unido, deberá presentar una solicitud formal ante el Home Office. El proceso incluye audiencias judiciales, revisión de garantías y una decisión final de las autoridades británicas.

Mientras avanza este trámite, el caso sigue generando conmoción, en un país que enfrenta simultáneamente retos en materia de justicia, seguridad y protección de la vida, en medio de un escenario nacional marcado por la violencia y la incertidumbre.