¿Qué sucederá si Ecuador deporta 1.500 presos colombianos? Gobierno colombiano responde

Por: Elizabeth Montoya

10 enero, 2024

 

En medio de la crisis carcelaria y de orden público que asola a Ecuador, el gobierno de dicho país ha solicitado la repatriación de 1.500 presos colombianos. La petición ha sido reconocida por el ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna, quien subrayó la disposición del Gobierno para atender esta solicitud en medio de la crisis; sin embargo, advirtió que legalmente no se puede realizar un proceso masivo, sino que se deben cumplir una serie de requisitos, y que en caso de que sean expulsados arbitrariamente en la frontera, actuarían en consecuencia.

“Si hay una expulsión miraremos si las personas deben ser capturadas y pasar a disposición de un juez”, aseguró el ministro, subrayando claramente que en la frontera con Ecuador no hay un centro carcelario con la capacidad para recibir 1.500 privados de libertad de un momento a otro.

La propuesta del presidente Daniel Noboa, que apunta a la expulsión de aquellos con sentencias ejecutoriadas de cinco o más años, choca con las limitaciones establecidas por los tratados bilaterales. El ministro Osuna reitera que la repatriación de presos colombianos no puede llevarse a cabo de manera masiva y unilateral, ya que el tratado vigente requiere la voluntad expresa del preso en Ecuador.

“Esas repatriaciones de presos existen en el derecho internacional y son una práctica cotidiana de las autoridades, siempre se deciden caso por caso. Uno a uno. Hay circunstancias objetivas en la Ley. Entendemos la situación, pero nuestra legislación nos obliga a estudiar caso por caso. Y a mirar en cuáles procede y en cuáles no procese. La repatriación es voluntaria”, explicó el ministro Osuna.

Este enfoque individualizado se basa en la legislación colombiana, que requiere la voluntad expresa del recluso para su traslado. En el pasado año, se recibieron 10 solicitudes de repatriación desde Ecuador, y solo se aprobaron siete, destacando la importancia de evaluar cada caso detenidamente.

 

Plena disposición, con rigurosos requisitos

No obstante, en sus declaraciones, el ministro Osuna destacó la perspectiva humanitaria de esta posible repatriación: “Tenemos plena disposición a cooperar en una situación que puede tener un talante humanitario, esto es que personas colombianas condenadas y privadas de la libertad en Ecuador puedan pagar la pena, o la parte de la pena que les falte, en una cárcel cerca de su entorno familiar”.

Para Osuna, es crucial entender que este proceso no se llevará a cabo de manera indiscriminada, sino que cada caso será evaluado individualmente por una Comisión Intersectorial -integrada por Cancillería, el Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) y el Ministerio de Justicia-.

La solicitud debe cumplir rigurosos requisitos entre los cuales se encuentran: los penados deben expresar su consentimiento para ser repatriado y declarar los motivos de dicha repatriación, así mismo, haber cumplido al menos el 50% de la condena en Ecuador y contar con la aprobación previa de las autoridades ecuatorianas. Además, se considerarán casos humanitarios, como aquellos de salud grave -del penado o de un familiar directo-, discapacidad física o mental grave o completa, o edad superior a los 65 años.

La crisis en las cárceles ecuatorianas ha alcanzado proporciones alarmantes, con miles de presos protagonizando situaciones de violencia y disturbios. Ante este panorama, la repatriación se presenta como una opción para permitir que los colombianos condenados cumplan el resto de sus penas en un entorno más cercano a sus familias.

A medida que se desarrolla esta evaluación de repatriación, se espera que se aplique con responsabilidad y consideración por las circunstancias individuales de cada preso involucrado.