El departamento del Cauca, Colombia, enfrenta una grave crisis humanitaria debido al incremento de acciones violentas por parte de grupos armados ilegales, según advirtió Javier Augusto Sarmiento, procurador delegado para la defensa de los Derechos Humanos.

Sarmiento reveló que en lo que va de 2024, se han reportado 123 incidentes relacionados con alteraciones del orden público, afectando al 42% de la población civil de la región. El conflicto entre grupos armados por el control territorial ha resurgido, extendiéndose a la mayoría de los municipios caucanos.

Entre los actores armados ilegales presentes en la zona se encuentran las disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, el frente 57 Jair Bermúdez y bandas de narcotraficantes. Los enfrentamientos más intensos se registran en municipios como Argelia, Inzá, Páez-Belalcázar y Corinto.

Un aspecto particularmente alarmante es el uso de nuevas tecnologías por parte de estos grupos, incluyendo drones para atacar a la población civil. Esta táctica viola las normas del Derecho Internacional Humanitario, según señaló el procurador delegado.

Ante esta situación, Sarmiento hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para que, a través de la fuerza pública, intensifique los operativos en el departamento. El objetivo es proteger a las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes, quienes son las principales víctimas y denunciantes de la presión militar ejercida por estas organizaciones armadas ilegales en sus territorios.

La Procuraduría instó a todas las entidades del Estado a tomar medidas inmediatas para la protección de las comunidades afectadas. La reactivación del conflicto en la región plantea un riesgo extremadamente alto para la población civil, lo que justifica la calificación de la situación como una crisis humanitaria.

Con información de lafm