Privan de libertad al menor que confesó asesinato de Sara Gil en Yumbo
Por: Elizabeth Montoya
9 marzo, 2024
El pasado fin de semana, el municipio de Yumbo -Valle del Cauca- vivió un triste suceso con la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo de Sara Ailin Gil Plaza, de 16 años. Las autoridades encontraron su cuerpo semienterrado en una zona verde del barrio Bellavista.
Tras la recolección de pruebas, testimonios y varios días de audiencias, durante las cuales la Fiscalía presentó pruebas que vinculan a un menor de 17 años al asesinato de la joven, un juez ordenó la privación de su libertad, siendo enviado al centro de formación juvenil Valle del Lili.
El coronel Carlos Oviedo Lamprea, comandante de la Policía de Cali, informó que el menor fue aprehendido y se le imputaron los cargos de homicidio agravado en conjunción heterogénea con fabricación, porte y tráfico de armas de fuego o municiones. Se realizaron procedimientos basados en testimonios de la comunidad y videos de cámaras de seguridad que señalaban al joven como el presunto responsable. Durante un allanamiento, se encontraron prendas con sangre, aparentemente de la víctima.
Había salido con la excusa de hacer tareas
La joven, quien aún no se había graduado del colegio, asistía a clases de salud ocupacional por las tardes. El 29 de febrero, dejó su casa con la excusa de hacer tareas en casa de una compañera que vivía cerca, pero nunca regresó.
La búsqueda se intensificó cuando recibieron informes de que una menor con características similares había sido vista ingresando a una zona enmontada de Yumbo con un joven y no había salido. La búsqueda llevó al hallazgo del cadáver de Sara Gil Plaza el 1 de marzo, con evidentes signos de violencia y semienterrado en una fosa.
Las autoridades identificaron al joven con el que fue visto por última vez y, al localizarlo, confesó haber acabado con la vida de la adolescente y enterrado su cuerpo en la zona boscosa. El presunto homicida, tras aceptar los cargos, fue acogido con medida de aseguramiento preventiva en el centro de formación juvenil y aunque todo apunta a un caso de feminicidio, la muerte de Sara Gil no fue catalogada como tal, ya que las autoridades no pudieron constatar una relación sentimental entre el detenido y la víctima.
Los habitantes de Yumbo se despidieron de Sara Gil con una velatón, expresando su dolor y exigiendo justicia. Los carteles llevaban mensajes conmovedores, como “las madres merecen ver a sus hijas volver”.