Un juez de Tunja precluyó la investigación que se adelantaba contra el empresario Carlos Mattos por presunto acoso sexual a otros reclusos en la cárcel de Cómbita en Boyacá.

La Fiscalía determinó, luego de una exhaustiva investigación, que los señalamientos eran infundados y se trataba de una estrategia de extorsión por parte de algunos presos para exigirle dinero a Mattos.

“La justicia ha corregido un montaje en contra de mi defendido por una falsa acusación de acoso sexual”, afirmó el abogado Alfonso Arenas, representante legal de Mattos.

El empresario se encontraba recluido en dicho centro penitenciario tras ser condenado por sobornar a funcionarios judiciales en un caso relacionado con la representación de vehículos Hyundai en el país.

El cierre de este proceso reivindica parcialmente la imagen de Mattos, quien aún cumple sentencia por corrupción, aunque actualmente bajo la modalidad de casa por cárcel por problemas de salud.