Nueva explosión en CAI de Jamundí aumenta tensión en el suroccidente colombiano

Por: Maria Jose Salcedo

20 abril, 2025

Destrozos en el CAI del barrio El Rodeo, uno de los más críticos en Jamundí. Foto: Santiago Saldarriaga Foto: EL TIEMPO

Un artefacto explosivo fue detonado contra un CAI policial en el barrio El Rodeo, sumándose a una serie de ataques que han puesto en alerta a las autoridades del Valle del Cauca y departamentos vecinos.

La noche del sábado 19 de abril se registró una explosión en el barrio El Rodeo, zona urbana de Jamundí, cuando desconocidos lanzaron un artefacto explosivo contra un CAI de la Policía. Aunque la instalación policial no se encontraba operativa durante la noche, el estallido generó alarma entre los habitantes del sector después de las 10:00 p.m.

La Policía Metropolitana de Cali, con jurisdicción en Jamundí, confirmó que no se reportaron personas heridas como consecuencia del ataque. Según información de residentes locales, el CAI funciona con presencia policial durante el día, pero no en horas nocturnas en este barrio, considerado uno de los más violentos del municipio.

Escalada de violencia en la región

Este incidente se suma a una serie de ataques ocurridos en menos de tres días en la región. El jueves 17 de abril, en el corregimiento de Robles, también en Jamundí, fue lanzado un tatuco en inmediaciones de la subestación de Policía. En la misma zona, efectivos del Ejército encontraron un vehículo cargado con explosivos que no alcanzaron a detonar y que posteriormente fueron destruidos de manera controlada.

Durante ese mismo día, mientras el país conmemoraba el Jueves Santo, se registraron hostigamientos contra la estación de Policía del municipio de Dagua, en el occidente del departamento del Valle del Cauca.

Situación crítica en departamentos vecinos

Horas antes del ataque en Jamundí, se reportaron hostigamientos y disparos contra la Policía en la zona rural de El Barranco, municipio de Corinto, en el norte del departamento del Cauca, donde una mujer de 74 años resultó herida en una pierna.

La violencia en el norte caucano también se ha intensificado en días recientes. El 17 de abril, un carro bomba fue activado en el corregimiento de Mondomo, causando la muerte de la lideresa indígena y productora de café Ester Julia Camayo, mientras su hija quedó gravemente herida. Un día antes, el 16 de abril, otro explosivo detonó en un barrio de Santander de Quilichao, provocando la muerte de Míller Balanta Molina, operario de la Compañía Energética de Occidente.

Respuesta de las autoridades

Ante el recrudecimiento de la violencia, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables de estos ataques.

“Vamos a reforzar la inteligencia, la presencia territorial y las operaciones ofensivas contra los grupos criminales que intentan atemorizar a la ciudadanía. Lo definimos en la Cumbre de Seguridad del Pacífico y estamos avanzando en ese objetivo. ¡No daremos tregua en esta lucha!”, declaró la mandataria tras un consejo de seguridad extraordinario realizado con los ministros de Defensa, Interior y Justicia, delegados de la gobernación del Cauca, alcaldes, Fiscalía y Fuerza Pública.

De manera preliminar, las autoridades presumen que detrás de estos hechos estarían disidencias de las FARC del frente ‘Jaime Martínez’, grupo que mantiene fuerte presencia en los municipios de Jamundí y Dagua en el Valle del Cauca, así como en zonas del departamento del Cauca.

Según el Ejército, estos grupos armados estarían atacando no solo a la Fuerza Pública sino también a la población civil, generando una creciente preocupación entre las comunidades de la región suroccidental del país.

 

 

Con información de wradio y el tiempo