El hijo mayor del presidente de Colombia, Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos, se declaró inocente ante los cargos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos que le imputa la Fiscalía General de la Nación. En la audiencia que tuvo lugar ayer en Barranquilla, Petro Burgos respondió: “Señor juez, no; yo soy inocente”.

El caso, que ha generado gran interés mediático, está relacionado con supuestos aportes irregulares recibidos durante la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022. Nicolás Petro, quien ocupaba el cargo de diputado en la Asamblea del Atlántico en el momento de los hechos investigados, permanece bajo prisión domiciliaria desde julio de 2023.

En la audiencia, el acusado llamó a más de 30 testigos para respaldar su defensa, entre ellos figuras clave como su expareja Day Vásquez, quien previamente aportó información sobre los hechos investigados, y el exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra, señalado como uno de los financiadores irregulares de la campaña. También figura en la lista Ricardo Roa, quien fue gerente de la campaña presidencial.

La Fiscalía sostiene que Nicolás Petro recibió y ocultó más de 500 millones de pesos colombianos (aproximadamente 119.000 dólares), provenientes de personajes como Gabriel Hilsaca Acosta, hijo del empresario Alfonso “Turco” Hilsaca, y Máximo Noriega, acusado de ser intermediario entre narcotraficantes y el hijo del mandatario.

Según la Fiscalía, parte de los recursos recibidos habrían ingresado de manera irregular a la campaña presidencial de 2022. No obstante, Nicolás Petro ha declarado públicamente, en entrevistas como la concedida a la revista Semana, que su padre, el presidente Gustavo Petro, no tenía conocimiento de estas transacciones.

Entre los señalados destaca Samuel Santander Lopesierra, conocido como el “Hombre Marlboro”, extraditado y condenado en 2007 en Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico.

El proceso contra Nicolás Petro continúa, con nuevas audiencias y testimonios clave que podrían definir el rumbo del caso. La defensa del hijo del mandatario buscará desvirtuar las acusaciones de la Fiscalía, que considera tener pruebas contundentes sobre la procedencia ilícita de los recursos manejados por el acusado.