Motín en Estación de Policía de Medellín: Hambre y condiciones precarias desatan revuelta
Por: Maria José Salcedo
13 mayo, 2024
En la mañana del domingo 12 de mayo, la estación de Policía de La Candelaria, en el centro de Medellín, fue escenario de un motín desatado por la desesperación de los detenidos ante la falta de alimentación adecuada. El hambre, exacerbada por la mala calidad y cantidad de comida, desencadenó la revuelta en un centro con capacidad para 80 personas pero que alberga casi 400.
La situación, lejos de ser un incidente aislado, refleja una problemática crónica en los centros penitenciarios de la región, donde las condiciones de alimentación son motivo constante de queja por parte de la población carcelaria. Jorge Carmona, defensor de derechos humanos, señaló que esta problemática persiste sin solución, poniendo en jaque al sistema penitenciario de Medellín, Antioquia y Colombia en su conjunto.
El motín dejó cuatro detenidos heridos, quienes fueron trasladados a centros asistenciales de la ciudad. Mientras tanto, en la estación de Policía, la Personería de Medellín supervisó las requisas en busca de armas u otros elementos peligrosos en poder de los detenidos. Sin embargo, la ausencia de otras entidades como la Defensoría del Pueblo fue notoria, lo que evidencia la falta de atención integral a la crisis.
Carmona enfatizó que la responsabilidad no recae en la Policía, sino en los contratistas de alimentación y en la dirección nacional de la Uspec, quienes no han logrado resolver la grave crisis alimentaria. Esta situación, que se repite con frecuencia, refleja la urgente necesidad de reformas estructurales en el sistema penitenciario para garantizar condiciones dignas y respetuosas de los derechos humanos.
Este incidente rememora denuncias previas sobre la calidad de la alimentación en otros centros carcelarios, como la cárcel El Pesebre de Puerto Triunfo, donde los reclusos se quejaron del hacinamiento y la desnutrición. La situación ha obligado el traslado urgente de detenidos a Medellín, mientras que un brote de tuberculosis ha puesto en riesgo la salud de más de 50 reclusos, exacerbando aún más la crisis humanitaria.