La Alcaldía de Medellín, liderada por el alcalde Federico Gutiérrez, ha redoblado sus esfuerzos para combatir la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, enfrentándose ahora a un nuevo desafío: el creciente consumo de drogas entre extranjeros que visitan la ciudad. Aunque esta problemática no es nueva, las autoridades de la capital antioqueña han identificado un patrón alarmante de personas que llegan únicamente para consumir estupefacientes.

El alcalde Gutiérrez ha sido claro en su mensaje a la comunidad, subrayando que no se debe romantizar el consumo de drogas. Este fenómeno está intrínsecamente ligado al microtráfico y a las disputas territoriales por las rentas ilícitas generadas por el comercio de estas sustancias. La situación se ha intensificado en los últimos meses, exacerbada por la muerte de varios extranjeros, algunos de los cuales estaban presuntamente bajo los efectos de estupefacientes.

Según la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, en lo que va del año se han registrado 18 muertes de extranjeros cuya causa está por establecerse. Entre estos casos, uno ha sido confirmado como sobredosis y cuatro más como intoxicaciones por algún tipo de sustancia, estos últimos posiblemente vinculados a robos mediante el uso de escopolamina u otros estupefacientes.

Manuel Villa, Secretario de Seguridad de Medellín, afirmó que la lucha contra la venta de estupefacientes sigue siendo una prioridad para el Distrito. “El mercado de las drogas es un mercado ya muy consolidado. No queremos que estos degenerados vengan a nuestra ciudad a buscar estos productos. Queremos dejar claro que no nos interesa que vengan aquí a consumir drogas”, enfatizó Villa.

Un incidente reciente ilustra la modalidad de robo bajo engaño y suministro de sustancias. El 21 de junio, miembros de la Estación de Laureles atendieron el llamado de Robert Klaumbach, un extranjero de 23 años, quien manifestó haber sido drogado por varias mujeres. Klaumbach relató que, el 20 de junio, estaba en un apartamento con unas mujeres y luego de salir de la vivienda, no recuerda nada más. Horas después, logró reaccionar e informó a la policía, quienes lo encontraron desorientado y lo trasladaron a la unidad intermedia de Belén. Hasta el momento, Klaumbach no sabe si fue robado.

La administración de Gutiérrez está implementando medidas de seguridad reforzadas y campañas de sensibilización para combatir el consumo de drogas y la explotación sexual infantil. La colaboración entre las autoridades locales, la Policía Metropolitana y la comunidad es esencial para erradicar estos delitos y proteger a los ciudadanos de Medellín y a los visitantes.