La reconocida diseñadora de moda y destacada deportista María Luisa Botero, hija del exministro del Deporte Andrés Botero, se encuentra en el centro de una polémica tras ser vinculada a una red de lavado de activos liderada por el narcotraficante Ferney de Jesús Cardona Bello, alias Soya.

Botero, conocida afectuosamente como ‘Lulú’, ha sido una figura prominente en la alta sociedad medellinense, no solo por su talento en el diseño de moda, sino también por su destacada carrera deportiva. Como atleta de alto rendimiento en disciplinas como el esquí náutico y la motonáutica, así como su pasión por los caballos, que la llevó a coronarse campeona mundial de coleo en 2016, ha dejado una marca en el mundo del deporte y el entretenimiento.

Sin embargo, su reputación se ve empañada por su presunta participación en una red de lavado de activos que habría operado durante más de una década bajo el liderazgo de Soya. Según las investigaciones de la Policía, Botero habría desempeñado un papel en el eslabón de lavado de dinero de esta organización, facilitando la apariencia de legalidad a través de la creación de empresas de fachada y la adquisición de bienes, en un intento por blanquear millones de dólares procedentes del narcotráfico.

La captura de Botero, junto con otros miembros de la red, en el marco de la Operación Galicia, ha causado conmoción en la sociedad colombiana, especialmente entre aquellos que admiraban su carrera en el mundo de la moda y el deporte. La noticia ha puesto de manifiesto cómo incluso las figuras públicas más prominentes pueden verse envueltas en actividades ilícitas, subrayando la importancia de la transparencia y la integridad en todos los ámbitos de la sociedad.

La operación permitió incautar bienes por más de $17.000 millones en Medellín, Envigado, Turbo, Apartadó, Santa Rosa de Osos, Bello y Abejorral (Antioquia), incluyendo inmuebles, establecimientos comerciales, sociedades y cuentas bancarias. Entre los detenidos se encuentran alias Soya, Juan Salazar alias “el Contador”, y Luis Molina, así como cuatro mujeres, entre ellas, María Luisa Botero.

Botero ha sido señalada como presunta testaferro de la organización. A pesar de su destacada trayectoria en deportes, la Fiscalía la ha cobijado con medida de aseguramiento domiciliaria, acusándola de lavado de activos.