En una extensa audiencia judicial que se prolongó por casi seis horas, Marelbys Meza, la exniñera de Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), ofreció un emotivo testimonio sobre cómo el escándalo de las interceptaciones ilegales ha transformado su vida y la de su familia.

“A partir de ese momento mi vida cambió, la salud de mi familia también. Yo siempre he dicho que no he robado nada”, declaró Meza ante la juez 53 penal del circuito con función de conocimiento. Su intervención como testigo en el caso que la involucra directamente arrojó luz sobre las consecuencias personales de este controvertido episodio político.

Durante su declaración, Meza reveló un inquietante detalle sobre la prueba del polígrafo a la que fue sometida. Según su testimonio, el operador del polígrafo le transmitió un supuesto mensaje de Laura Sarabia: “Le manda a decir la jefa, o sea, la doctora Laura, que si se gastó algo de plata devuelta el resto”. Esta afirmación añade una nueva dimensión al caso, sugiriendo una posible presión indebida durante el proceso.

En el transcurso de la audiencia, la juez tomó decisiones significativas respecto al caso. Se decretó la ruptura procesal por el delito de violación de datos personales para los patrulleros Alfonso Quinchanegua y Alejandra Canizales. Paralelamente, otros procesados por las “chuzadas” contra Meza optaron por firmar un principio de oportunidad y un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación, marcando un giro en el desarrollo del proceso judicial.

El caso, que ha captado la atención nacional por sus implicaciones políticas y éticas, continuará su curso legal. Se ha programado una nueva fecha para escuchar a otros testigos los días 20 y 21 de noviembre, lo que promete aportar más información sobre este polémico asunto que ha sacudido los círculos políticos colombianos.