El caso de la bebé de siete meses asesinada en Rionegro el pasado 30 de enero ha tomado un giro inesperado en su investigación. La mamá de la víctima, inicialmente considerada como afectada por el crimen, ahora se encuentra bajo sospecha de ser cómplice de la presunta victimaria.

La situación se complica aún más luego de que Denisse Daylis Mijares Farfán, la presunta homicida y abusadora sexual de la bebé, fuera capturada en Venezuela dos semanas después del crimen, el pasado 11 de febrero en el municipio Francisco de Miranda. Según informó el medio Exclusivo Colombia, Mijares Farfán fue encontrada junto a la mamá de la menor en el momento de su detención.

Fuentes judiciales revelan que, mientras la progenitora aparentaba angustia y dolor en el Hospital San Juan de Dios de Rionegro por la muerte de su hija, su compañera sentimental escapaba hacia el Oriente colombiano y luego hacia Venezuela para evadir a las autoridades.

Aunque inicialmente Laura, la madre de la bebé asesinada, no ha sido vinculada formalmente al proceso, el expediente del caso sugiere que podría enfrentar cargos por su presunta complicidad en la fuga de Mijares Farfán. Las autoridades colombianas están evaluando si Laura participó voluntariamente en la huida de la presunta homicida o si actuó bajo el Síndrome de Estocolmo, en el que la víctima desarrolla sentimientos hacia su captor.

El proceso judicial contra Laura podría iniciar próximamente, ya que se sospecha que pudo haber tenido un papel determinante en la fuga de Mijares Farfán. La presencia de ambas mujeres en Venezuela al momento de la detención de la presunta homicida ha levantado sospechas sobre la posible colaboración de Laura en el escape.

El trágico suceso ocurrió en el Hospital San Juan de Dios de Rionegro, donde una mujer solicitó ayuda para una menor que aparentemente había sufrido una caída y no respiraba. Los médicos, al examinarla, descubrieron múltiples golpes en su cuerpo y signos de abuso sexual.

El alcalde de Rionegro, Jorge Rivas, fue el primero en informar sobre el caso, indicando que el diagnóstico médico inicial reveló “presuntos signos de violencia” en la menor.

Tras la fuga de Mijares Farfán, la Policía Antioquia coordinó un operativo con las autoridades venezolanas para localizarla y traerla de regreso a Colombia, donde enfrentará cargos por homicidio agravado y abuso sexual contra una menor de 14 años.