La influenciadora Daneidy Barrera Rojas, conocida como Epa Colombia, fue trasladada este miércoles de la Cárcel El Buen Pastor a la Escuela de Carabineros en Bogotá, tras una decisión del Ministerio de Justicia y el Inpec motivada por su estado de salud y los riesgos de seguridad que enfrentaba en el penal.

El abogado de la empresaria, Francisco Bernate, explicó en entrevista con Blu Radio que la permanencia de su clienta en El Buen Pastor estaba deteriorando gravemente su salud física y emocional. Según el jurista, la notoriedad de Barrera dentro y fuera de la cárcel generó tensiones con otras reclusas, especialmente cuando videos suyos se viralizaban o cuando el presidente Gustavo Petro y algunos ministros se referían públicamente a su caso.

“Cada vez que el presidente de la República o el ministro de Defensa hablaban de la situación, las demás internas no lo interpretaban como un beneficio colectivo, sino como un trato diferencial. Eso ocasionaba un ambiente hostil y riesgos para su seguridad”, explicó Bernate.

Condiciones adversas en El Buen Pastor

De acuerdo con la defensa, Epa Colombia no contaba con atención médica adecuada ni con condiciones de salubridad óptimas. A ello se sumaban la soledad, las restricciones en las visitas familiares y la falta de acceso a programas de resocialización, como capacitaciones en peluquería, que ella misma solicitó. Varias acciones de tutela interpuestas por su equipo legal fueron negadas, lo que profundizó el deterioro de su estado anímico.

Bernate aseguró que la situación llegó a un punto “extremo y dramático”, razón por la cual se pidió el traslado. El Ministerio de Justicia y el Inpec realizaron una investigación interna que concluyó que la empresaria no estaba segura en el establecimiento carcelario y que enfrentaba barreras para recibir la atención en salud que requería.

¿Por qué fue enviada a la Escuela de Carabineros?

El cambio de lugar de reclusión no fue ordenado por un juez, sino habilitado por el Ministerio de Defensa, que dispuso un cupo en la Escuela de Carabineros de Bogotá. Allí, según su defensa, Barrera podrá cumplir la condena de cinco años en condiciones más seguras y con acceso a los servicios que necesita.

“El traslado no es un privilegio, sino una medida para garantizar sus derechos fundamentales. Era evidente que en El Buen Pastor no estaba segura ni en condiciones dignas para cumplir la condena”, concluyó Bernate.

El caso de Epa Colombia sigue generando debate público, no solo por la decisión judicial que la mantiene privada de la libertad, sino también por las medidas adoptadas para proteger su integridad en medio de un proceso que continúa bajo la mirada de la opinión pública y las autoridades.