Liberados cinco ganaderos secuestrados por el ELN en la frontera entre Arauca y Casanare

Por: Maria José Salcedo

7 abril, 2025

Liberados cinco ganaderos secuestrados por el ELN en la frontera entre Arauca y Casanare

Cinco ganaderos colombianos que habían sido secuestrados a finales de marzo por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) fueron liberados este domingo, según confirmaron autoridades regionales y organismos humanitarios. El grupo había sido retenido mientras se dirigía al departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.

La noticia fue confirmada por el gobernador del departamento de Casanare, César Ortiz, quien manifestó a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter) su satisfacción por la liberación: “Celebro que hayan liberado a nuestros hermanos casanareños, una noticia que nos llena de esperanza y alivia el corazón de todo el pueblo casanareño. Agradezco a entidades humanitarias, la Defensoría del Pueblo, la Cruz Roja Colombiana, la Iglesia Católica y a todos los que hicieron posible su regreso”.

Los cinco ganaderos son residentes de Casanare y fueron interceptados por el ELN mientras se desplazaban por la zona limítrofe entre ese departamento y Arauca. El Frente Oriental de Guerra del ELN, mediante un comunicado, también confirmó la liberación y atribuyó el secuestro a supuestos vínculos financieros entre los retenidos y una disidencia de las FARC, con la que mantiene disputas por el control territorial de la región.

El departamento de Arauca, debido a su ubicación estratégica fronteriza con Venezuela, ha sido escenario de tensiones y enfrentamientos entre distintos grupos armados. En la región tienen presencia el ELN, el Estado Mayor Central (EMC) —una de las principales disidencias de las FARC—, la Segunda Marquetalia y estructuras de delincuencia común.

La zona es considerada de alto riesgo por su compleja dinámica de seguridad, marcada por disputas entre actores armados ilegales por rutas del narcotráfico, el control de economías ilícitas y posiciones estratégicas para el tráfico transfronterizo. Estos factores han convertido a Arauca en un epicentro del conflicto armado persistente en el país.

La operación de liberación fue facilitada por la Defensoría del Pueblo, la Cruz Roja Colombiana y representantes de la Iglesia Católica, quienes han sido actores clave en otros procesos humanitarios en el país. Aunque no se han revelado detalles sobre las condiciones exactas del regreso de los ganaderos, se indicó que su liberación se produjo sin enfrentamientos y bajo condiciones de seguridad establecidas previamente.

La Cruz Roja Colombiana señaló que su participación se dio en cumplimiento de su misión humanitaria y neutral, tal como ha ocurrido en otras ocasiones en las que personas en poder de grupos armados han sido entregadas a sus familiares o autoridades.

Secuestrados desde finales del marzo

El secuestro de los cinco ganaderos se produjo a finales de marzo, en medio de una creciente preocupación por la seguridad en regiones rurales del oriente colombiano. Durante los últimos años, el secuestro ha sido una de las prácticas denunciadas por organismos nacionales e internacionales como una violación al derecho internacional humanitario.

El ELN, que actualmente se encuentra en diálogos de paz con el Gobierno Nacional, ha sido objeto de críticas por la continuidad de estas acciones mientras avanzan las negociaciones. El secuestro ha sido uno de los temas centrales en la mesa de diálogo, que busca establecer condiciones de cese al fuego y respeto a los derechos humanos en las zonas donde el grupo armado tiene influencia.

Las autoridades no han informado si se abrirá una investigación formal sobre el secuestro de los ganaderos ni si se emprenderán acciones judiciales. Por su parte, el Gobierno Nacional no ha emitido un comunicado oficial tras la liberación, aunque se espera que en los próximos días se pronuncie sobre este hecho en el marco del proceso de paz en curso con el ELN.

La liberación de los cinco ganaderos representa un avance humanitario en medio del complejo panorama de seguridad que se vive en el oriente del país, particularmente en regiones fronterizas como Arauca y Casanare, donde persisten los retos relacionados con la presencia de grupos armados ilegales y las dinámicas del conflicto armado colombiano.