El brutal asesinato de Estefany Morales Gutiérrez, una joven venezolana de 22 años, ha generado una ola de conmoción en Chile. La mujer fue apuñalada varias veces dentro de la casa que compartía con su pareja, su hija de dos años y su suegra, quien ha sido identificada como la principal sospechosa del crimen.

El homicidio ocurrió el pasado 27 de marzo en la población Pedro Aguirre Cerda, en la ciudad de Osorno. De acuerdo con la Fiscalía, la madre de la pareja de Estefany Morales habría atacado a la joven tras enterarse de que su hijo planeaba mudarse junto a su esposa e hija para comenzar una nueva vida lejos de ella.

Según información del Juzgado de Garantía de Osorno, la discusión se dio en el comedor de la vivienda, donde la agresora, en un ataque de furia, le propinó múltiples puñaladas a Estefany. El crimen tuvo lugar en presencia de la hija de la víctima, lo que ha intensificado la indignación pública.

Intento de encubrimiento

Tras cometer el asesinato, la presunta homicida intentó encubrir el crimen. Según las investigaciones, limpió la escena de los hechos minuciosamente, envolvió el cuerpo y lo arrojó en un contenedor de basura cercano. Para evitar sospechas, se cambió de ropa y actuó con aparente normalidad hasta la llegada de su hijo.

No obstante, al regresar a casa y no encontrar a Estefany, el hombre le preguntó a su madre por ella, obteniendo una escalofriante respuesta: “Ella ya no te hará más daño… la maté, se encuentra en el basurero”. Ante esta confesión, el hombre acudió de inmediato a la comisaría para denunciar a su propia madre.

Investigación y reacciones

Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar si hubo algún otro involucrado en el asesinato. Además, el esposo de la víctima también se encuentra bajo investigación, ya que se ha revelado que la pareja tenía constantes discusiones en los últimos meses.

Los familiares de Estefany Morales han exigido justicia y han pedido a las autoridades que el caso se esclarezca lo antes posible. Mientras tanto, la comunidad de Osorno sigue conmocionada por la violencia del crimen y la crudeza de la confesión que llevó al descubrimiento del cuerpo.

Las autoridades han asegurado que se aplicará todo el peso de la ley sobre los responsables y han instado a la comunidad a denunciar cualquier situación de violencia intrafamiliar para prevenir tragedias similares.