Una joven de 18 años perdió la vida en la Clínica Prado de Santa Marta en circunstancias confusas, generando una serie de interrogantes sobre posibles fallas en la atención médica.

La tragedia comenzó el 13 de diciembre, cuando la joven ingresó a la Clínica Prado después de haber practicado un aborto autoinfligido. Según fuentes cercanas, se le realizó un legrado que inicialmente se planteaba como un procedimiento ambulatorio, sin embargo, permaneció varias horas en las instalaciones del centro médico.

Posteriormente, la paciente fue dada de alta sin la documentación adecuada. No obstante, poco después, presentó síntomas de infección, lo que la llevó a regresar a la clínica. La gravedad de su situación llevó a su traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde su estado de salud se deterioró hasta su fallecimiento a las 2:05 a.m. del día 16 de diciembre.

La familia de la joven, sumida en el dolor, ha expresado su angustia y descontento, asegurando que fueron notificados de la situación tres horas después de la muerte de la paciente. Además, señalan inconsistencias e irregularidades en el proceso médico, incluyendo la presunta negación por parte del ginecólogo de haberla atendido y fechas erradas en los procedimientos.

Ante esta situación, la familia ha presentado una denuncia contra la Clínica Prado por posibles fallas en la atención médica. Hasta el momento, la clínica no ha emitido pronunciamientos sobre el caso, generando mayor incertidumbre en la comunidad.