La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) compulsó copias para investigar a varios generales retirados por su presunta participación en la expansión paramilitar en los Llanos Orientales, en el marco del caso que investiga el exterminio de la Unión Patriótica (UP) en el Meta.

El despacho del magistrado Gustavo Salazar señaló al general Jaime Uscátegui, excomandante de la Brigada VII, por presuntas omisiones ante las acciones violentas de las Convivir y posteriores masacres paramilitares como la de Mapiripán. Un testigo identificó a un oficial de apellido Barragán como enlace entre la Brigada y la Convivir de El Dorado para interrogatorios irregulares.

Las acusaciones más graves recaen sobre el general (r) Francisco René Pedraza y el general (r) Miguel Pérez Guarnizo. Según testimonios ante la JEP, Pedraza habría ocultado información sobre bases paramilitares al entonces comandante del Ejército, Jorge Mora, y tendría presuntos vínculos con el narcotraficante Daniel “El Loco” Barrera.

En el caso de Pérez Guarnizo, excomandante del Batallón Vargas, el excabecilla paramilitar Dairo Úsuga, alias “Otoniel”, declaró: “Las coordinaciones en la zona de Granada y alrededores se hacían con el general Pérez”. La investigación reveló un presunto acuerdo criminal entre fuerzas de seguridad y autodefensas para realizar ejecuciones en municipios como El Dorado y Granada.

“Las cifras… para que no subieran los homicidios en el municipio, entonces se botaban para el basurero, se botaban lejos”, reveló un testigo sobre la estrategia para encubrir los crímenes.

La compulsa también incluye a otros oficiales como Mauricio Herrán Martínez, el coronel (r) Blas Arvelio Ortiz, Julián Darío Vélez, y tres excomandantes de la Policía del Meta: Benjamín Nuñez, Benigno Esteban Londoño y Mario Gutiérrez Jiménez.