La Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) imputó a 10 exmilitares por su presunta responsabilidad en 46 casos de falsos positivos en Dabeiba, Antioquia, ocurridos entre 1997 y 2005. Entre los imputados se encuentran tres coroneles, tres mayores, tres suboficiales y un soldado profesional.

La JEP ha emitido una resolución de conclusiones en el caso Dabeiba, donde considera que ocho de los implicados pueden acceder a una sanción propia, debido a que reconocieron su participación en los hechos y realizaron aportes significativos a la verdad.

Según revelaciones obtenidas por Blu Radio, el documento de 197 páginas detalla tres patrones macrocriminales ocurridos en la región. La mayoría de las víctimas eran jóvenes en situación de vulnerabilidad, engañados y transportados desde diferentes áreas del país, donde luego eran asesinados y enterrados en el cementerio de Las Mercedes, en Dabeiba.

Los implicados admitieron su responsabilidad en los crímenes y se comprometieron a reparar a las víctimas. Propusieron iniciativas como la mejora de vías terciarias, una cátedra de paz y la implementación de granjas de gallinas ponedoras para reconstruir el tejido social.

Sin embargo, la JEP ha señalado que algunos proyectos aún carecen de una definición clara y requerirán ajustes. Entre las propuestas sugeridas se encuentran el restablecimiento de vías terciarias, una cátedra de paz, proyectos productivos y obras de memoria y reconstrucción.

Los ocho exmilitares que reconocieron su culpabilidad podrían evitar la cárcel, sometiéndose a una sanción restaurativa de hasta 8 años. Aquellos que no admitan su responsabilidad enfrentarán un juicio y podrían ser condenados a hasta 20 años de prisión.

El Tribunal para la Paz de la JEP revisará la resolución de conclusiones y determinará las sanciones para los responsables, quienes han sido considerados elegibles para la imposición de una sanción propia debido a su contribución a la verdad y al reconocimiento de su responsabilidad penal individual.