Durante la madrugada del lunes 9 de septiembre, un intento de motín en un centro de reclusión en Soacha, Cundinamarca, estuvo a punto de desencadenar una fuga masiva de presos. El incidente, que dejó un saldo de 10 personas heridas, entre ellas 5 policías, fue controlado por las autoridades locales tras una rápida respuesta.

El conflicto inició con una pelea entre varios detenidos en el centro de reclusión, quienes lograron romper una reja y escapar, según informó Noticias Caracol. La situación rápidamente se intensificó, lo que desató el caos dentro de las instalaciones. A medida que algunos reclusos lograban salir, la Policía Nacional activó de inmediato un “plan candado” en el municipio, movilizando a todas sus unidades para capturar a los fugitivos.

En respuesta a la situación, las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo para perseguir y detener a los reclusos que habían escapado. Gracias a esta acción, las autoridades lograron la recaptura de 10 de los detenidos que se habían fugado, según informes oficiales.

Durante el operativo, se registraron enfrentamientos y agresiones tanto por parte de los reclusos como de los oficiales, lo que resultó en varios heridos. Un portavoz de la Policía señaló que “los capturados dañan una de las rejas y por allí se dan a la fuga. De inmediato se activa el plan candado. Tenemos la recaptura de diez de estas personas”.

El enfrentamiento dejó un saldo de 10 personas heridas, entre ellos 5 policías y 5 reclusos. Los oficiales lesionados fueron trasladados a centros médicos en Soacha y Bogotá para recibir atención. Por su parte, los delincuentes heridos también se encuentran bajo cuidados médicos en hospitales locales, recuperándose de las lesiones sufridas durante los altercados.

Dos de los detenidos heridos fueron remitidos al Hospital Cardiovascular de Soacha, donde se les brindó atención médica por las contusiones y heridas sufridas. Otros tres reclusos también fueron atendidos en el mismo hospital.

A pesar del intento de fuga, las autoridades lograron controlar la situación antes de que se saliera completamente de control, evitando una fuga masiva de los reclusos. Sin embargo, el motín ha generado preocupaciones sobre las condiciones de seguridad y hacinamiento en los centros de reclusión de la región.

La Policía continúa investigando los detalles del incidente para esclarecer las causas del motín y tomar medidas que prevengan futuros intentos de fuga. Además, las autoridades locales han reforzado las medidas de seguridad en el centro de reclusión afectado y en otras instalaciones cercanas.

El incidente ha generado un amplio despliegue de fuerzas de seguridad en Soacha para asegurar que no haya más intentos de fuga o motines, mientras las autoridades trabajan para estabilizar la situación.