Un informe publicado el lunes por Human Rights Watch (HRW) reveló condiciones laborales abusivas y posibles delitos en la industria de modelos online para adultos en Colombia, una actividad que ha crecido significativamente en el país. La investigación se basó en 55 testimonios de modelos que denunciaron explotación, acoso y precarias condiciones en estudios dedicados a este negocio.

El informe documenta que muchas modelos trabajan en pequeños cubículos insalubres, sin acceso adecuado a alimentos, agua o servicios sanitarios. En algunos casos, las jornadas pueden extenderse hasta 24 horas bajo la vigilancia constante de monitores, quienes controlan las interacciones de las modelos con los clientes. Carolina Calle, trabajadora sexual y activista, relató que llegó a trabajar en espacios tan reducidos que ni siquiera podía extender los brazos.

“Nos sometieron a condiciones extremas, multas y amenazas constantes”, aseguró Calle durante la presentación del informe. Estas denuncias evidencian un patrón de abuso sistemático en algunos estudios, que imponen reglas estrictas y sancionan a las trabajadoras que intentan salir de la línea establecida.

HRW destacó que los estudios suelen quedarse con hasta el 70% de los ingresos generados por las modelos, quienes a menudo desconocen los términos exactos de estas deducciones. Además, varias trabajadoras denunciaron que los estudios les exigen ceder el control de sus cuentas en las plataformas de transmisión, lo que dificulta su salida del lugar y las obliga a comenzar de cero si intentan independizarse.

Estas cuentas también han sido reutilizadas en algunos casos por los estudios, lo que podría facilitar el ingreso de menores de edad al sistema. Aunque todas las modelos entrevistadas por HRW eran adultas, algunas admitieron haber comenzado en la industria siendo adolescentes, utilizando documentos falsos o transmitiendo desde cuentas registradas a nombre de mujeres adultas que ya no trabajaban en el lugar.

Sahory Balaguera, modelo online y activista trans, describió las condiciones laborales como degradantes y abusiva, quien destacó el impacto psicológico que esta industria ha tenido en muchas trabajadoras.

El informe también mencionó casos en los que las modelos fueron obligadas a realizar actos contra su voluntad debido a presiones económicas o amenazas de despido. Estos actos, según HRW, constituyen una forma de coacción que atenta contra los derechos básicos de las trabajadoras.

Con información de ap