La Fiscalía General de la Nación programó para el próximo 22 de febrero la audiencia en la que imputará cargos formales contra el empresario Felipe Rocha, señalado de liderar una estafa piramidal en el sector ganadero que habría afectado a más de un centenar de personas, entre ellos empresarios, destacadas personalidades, artistas y hasta celebridades, como Martín Santos, hijo del expresidente Juan Manuel Santos.

Según confirmó el abogado Juan Felipe Criollo, quien representa a algunas de las víctimas, a Rocha se le imputará el delito de estafa agravada en modalidad de captación masiva. La audiencia está programada para las 9 de la mañana de ese día.

Este proceso judicial se da luego de que más de 60 personas denunciaran ante la Fiscalía haber sido estafadas por Rocha, a quien confiaron importantes sumas de dinero para supuestas inversiones en la compra, cría y venta de ganado. Las pérdidas calculadas superan los 50.000 millones de pesos.

Jaime Lombana, abogado de renombre en el país, había pedido en repetidas ocasiones que se procediera a formular cargos contra Rocha, a quien señala como presunto cerebro de este esquema fraudulento que afectó a miembros de la élite colombiana.

El pasado 14 de noviembre, el propio Rocha rindió interrogatorio ante la Fiscalía, donde narró los inicios de su negocio y la forma en que atrajo a los primeros inversionistas con la promesa de rentabilidades anuales de hasta el 30%. Asimismo, se mostró dispuesto a colaborar con las autoridades para revelar otros nombres asociados a la sociedad.

Sin embargo, el monto que él reconoce adeudar -15.000 millones de pesos- dista mucho de los más de 50.000 millones reportados por las víctimas.

Hasta ahora, la Fiscalía ha incautado cuatro propiedades de Rocha, entre ellas una finca en Anapoima y apartamentos en Miami y Bogotá, con el fin de resarcir a los afectados. No obstante, algunos abogados han manifestado preocupación por las demoras en el proceso.

 

Pertenece a una distinguida familia ganadera

Las víctimas aseguran que Rocha, perteneciente a la influyente dinastía Rocha vinculada al criadero de toros de Achury Viejo, empezó a captar inversionistas desde 2015 prometiéndoles ganancias entre el 30 y el 40%. Su estrategia consistía en la compra, engorde y venta de ganado, una propuesta que inicialmente atrajo a inversionistas, pero que con el tiempo colapsó y el esquema resultó ser una pirámide encubierta en el negocio del ganado.

Según informa la revista Semana, Rocha, quien

Desde su infancia, Rocha estuvo ligado al mundo taurino, donde entabló relaciones con las familias adineradas del país, ganando reconocimiento entre la élite. Completó su bachillerato en el prestigioso colegio Anglo Colombiano y era conocido entre sus amistades como “el guapo” o “tumbalocas”. Tras pasar un tiempo en Estados Unidos, regresó a Colombia y se involucró en diversos negocios familiares, abarcando desde flores, cultivos, arroceras hasta ganadería.

Los amigos cercanos, con quienes inició el cuestionado “fondo ganadero”, revelan que Rocha trabajaba poco. Cuando el negocio ganaba impulso y atraía a más inversionistas, mostraba desinterés, captando así la atención de nuevos empresarios para incluirlos en la pirámide financiera.

El modus operandi de Rocha incluía paseos a Anapoima con diferentes grupos de inversionistas, incluyendo amigos, colegas del colegio, miembros de clubes y un equipo de ciclismo. Según una víctima entrevistada por El Tiempo, Rocha hacía creer a todos que eran privilegiados por formar parte de su fondo.

Cabe destacar que el ganadero adquirió dos lujosos apartamentos en Brickell Avenue, Miami, mostrando una vida repleta de excesos. Uno de los apartamentos habría costado 140.000 dólares, mientras que el segundo, negociado en 2019, alcanzó la astronómica cifra de 315.000 dólares.

Este escándalo financiero, que ha afectado a la élite colombiana, revela un entramado complejo liderado por Rocha, por lo que la audiencia de imputación de cargos del próximo 22 de febrero despierta la expectación de la sociedad y los medios.

 

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