La Fiscalía General de la Nación confirmó la condena contra el exalcalde de Ibagué, Luis Hernando Rodríguez Ramírez, quien aceptó los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales e interés indebido en la celebración de contratos. La sentencia, resultado de un preacuerdo con la justicia, lo condena a 4 años, 10 meses y 21 días de prisión.

La investigación de la Fiscalía se centró en anomalías detectadas en la contratación de obras para la remodelación de escenarios deportivos en el marco de los XX Juegos Deportivos Nacionales 2015. Los hechos están relacionados con dos convenios firmados el 5 de diciembre de 2014 entre Coldeportes, la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Ibagué y el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (IMDRI).

Rodríguez Ramírez, en su condición de alcalde, tenía la obligación de supervisar el adecuado uso de los recursos destinados a la remodelación del coliseo menor y las piscinas de la Unidad Deportiva de la ciudad. Sin embargo, permitió que el gerente del IMDRI abriera cuentas de ahorro para la administración de los fondos, una acción que no le correspondía y que incumplía los términos acordados en los convenios. Esta irregularidad provocó que Coldeportes suspendiera la ejecución de los proyectos hasta que la situación fuera corregida.

Durante el proceso también se estableció que un asesor del exalcalde, junto con otros funcionarios y particulares, manipuló la adjudicación de contratos a favor de un oferente específico. Esta práctica impidió la participación de otros proponentes y vulneró principios fundamentales como la legalidad, planeación, economía y responsabilidad en la contratación pública.

Además de esta condena, el exalcalde Rodríguez Ramírez enfrenta cuatro procesos adicionales por presuntos actos de corrupción relacionados con los Juegos Nacionales 2015. La Fiscalía ha indicado que en estos casos también se están tramitando preacuerdos.

El escándalo de corrupción en la organización de los Juegos Deportivos Nacionales 2015 ha sido uno de los más relevantes en la historia reciente de Ibagué, dejando importantes rezagos en la infraestructura deportiva de la ciudad y afectando la credibilidad en la administración pública.