Estado colombiano deberá indemnizar al activista Lorent Saleh por deportación irregular
Por: Elizabeth Montoya
22 enero, 2024
La Justicia colombiana ha determinado que el Gobierno deberá pagar una indemnización al activista venezolano Lorent Saleh por las “graves irregularidades” ocurridas durante su detención y deportación en 2014, cuando fue entregado al gobierno de Nicolás Maduro durante el mandato de Juan Manuel Santos.
El juzgado 58 administrativo de Bogotá emitió una sentencia de 32 páginas en la que se concluye que durante el procedimiento se impidió a Saleh ejercer su derecho a la defensa y no se consideró la compleja situación de vulnerabilidad a la que se expondría si regresaba a Venezuela.
Saleh, quien se vio obligado a radicarse en Colombia durante el inicio del mandato de Maduro, buscaba protección ante la persecución política en Venezuela. Sin embargo, el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos accedió al pedido del chavismo para deportar al activista. El 4 de septiembre de 2014, Saleh fue interceptado en Bogotá, detenido por agentes de la Policía colombiana y entregado al Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
La detención de Saleh fue prolongada, enfrentando más de cuatro años en los centros de tortura del SEBIN en Plaza Venezuela, conocido como La Tumba, y en El Helicoide. En 2017, Saleh fue uno de los ocho presos políticos venezolanos reconocidos con el premio Sájarov por el Parlamento Europeo.
Finalmente, el 12 de octubre de 2018, como parte de una negociación, Saleh fue liberado y desterrado a España. La reciente sentencia reconoce las fallas en el procedimiento y ordena que Migración Colombia indemnice a Saleh y a su madre por los daños causados durante su expulsión irregular en 2014 y no atender la solicitud de protección ante la persecución política del chavismo.
Saleh celebró la decisión: “Hemos ganado”
El reconocido defensor de los derechos humanos, celebró en redes sociales el fallo que reconoce las fallas del Estado y abre la puerta a reparar a otros venezolanos vulnerables que han sido o puedan ser deportados a países de riesgo y, en general, marca un precedente significativo en la lucha contra violaciones de derechos fundamentales.
“Por esto insisto en la justicia, en denunciar y no callar, en documentar y no ignorar, en enfrentar las violaciones de derechos humanos en todos los espacios” aseguró Saleh, reiterando su agradecimiento “a Dios, a mi familia, a mis abogados en Colombia y Venezuela y a todos los venezolanos y colombianos que lucharon por la verdad”.