Fredy Arley Castellanos, acusado de haber abusado sexualmente de varios menores en un jardín infantil del sur de Bogotá, fue enviado a la cárcel La Modelo mientras avanza el proceso judicial en su contra. Pese a que no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía durante la audiencia realizada el martes, el juez penal de control de garantías ordenó su reclusión preventiva.

El acusado fue capturado esta semana por su presunta responsabilidad en los delitos de actos sexuales abusivos y acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Según la Fiscalía, las acusaciones se sustentan en pruebas recopiladas en el marco de una investigación que comenzó tras la denuncia del supuesto abuso sexual contra una niña de cuatro años.

A pesar de la gravedad de los cargos, el acusado rechazó las imputaciones y negó cualquier responsabilidad en los hechos, lo que aumentó el malestar entre las familias de los afectados y organizaciones defensoras de derechos de infancia.

El incidente ocurrió en el hogar infantil Canadá sede F, ubicado en la localidad de San Cristóbal, al sur de Bogotá. A raíz de la denuncia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ordenó el cierre preventivo del jardín y activó protocolos de atención y restablecimiento de derechos para los menores presuntamente afectados.

Astrid Cáceres, directora del ICBF, aseguró que desde el primer momento se implementó un plan de respuesta integral, brindando acompañamiento psicosocial a las familias.  La funcionaria señaló que Castellanos ingresó al jardín infantil como profesor a pesar de los protocolos vigentes.

“Parece que la ruta se surtió. Estamos haciendo la investigación. La verdad es que no aparecen antecedentes del personaje. Parece que había sido profesor en colegios privados o algo así”, explicó Cáceres, quien indicó que el hombre habría comenzado como un reemplazo antes de quedar vinculado de forma permanente.

La directora del ICBF también mencionó que la coordinadora del hogar infantil podría haber mantenido una relación previa con el acusado, lo que habría facilitado su ingreso al centro educativo. No obstante, enfatizó que toda esta información es materia de investigación y que ningún miembro del personal vinculado al jardín podrá continuar trabajando allí.

Desde que se conoció la denuncia, el ICBF informó a la Fiscalía y movilizó a sus equipos psicosociales para brindar apoyo a las víctimas y sus familias. Por ahora, Castellanos deberá enfrentar el proceso judicial desde el centro carcelario.