Encuentran los restos del padre Darío Valencia Uribe tras confesión de su asesino en Europa
Por: Maria José Salcedo
21 septiembre, 2024
Después de cinco meses de incertidumbre, las autoridades confirmaron el hallazgo de los restos del padre Darío Valencia Uribe, quien había desaparecido en extrañas circunstancias en la ciudad de Pereira. Los restos del religioso fueron encontrados el pasado viernes 20 de septiembre en una zona rural de Belalcázar, Caldas, tras una intensa búsqueda que culminó con la confesión de su asesino en Europa.
El principal sospechoso de la desaparición y muerte del sacerdote era Julián Eduardo Cifuentes Gómez, un escolta que había sido cercano al padre Darío. Tras huir a Francia, Cifuentes fue detenido por las autoridades con la colaboración de Interpol. Durante su interrogatorio, llevado a cabo por un equipo de la Fiscalía y el Gaula de la Policía que viajó hasta Francia el 8 de septiembre, Cifuentes confesó haber asesinado al sacerdote y entregó las coordenadas donde había abandonado el cuerpo.
Siguiendo las indicaciones proporcionadas por Cifuentes, las autoridades realizaron una exhumación en la vereda La Cascada, en Belalcázar, Caldas. El procedimiento estuvo a cargo de un equipo especializado del CTI, apoyado por un canino entrenado en la búsqueda de restos humanos. La Fiscalía General de la Nación, a través de un comunicado oficial, confirmó el hallazgo y señaló que los restos fueron trasladados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para su plena identificación.
Este hallazgo marca el fin de una búsqueda que comenzó el 25 de abril de 2024, día en el que el sacerdote fue visto por última vez en compañía de Cifuentes, según un video de una cámara de seguridad.
0Julián Eduardo Cifuentes, quien era amigo y escolta de confianza del padre Darío Valencia, fue la última persona que lo vio con vida. Ese día, ambos se dirigieron a concretar la venta del vehículo del sacerdote, sin embargo, Valencia Uribe nunca regresó. Según las investigaciones, Cifuentes le disparó al sacerdote y abandonó su cuerpo en una zona boscosa cerca de Pereira.
El abogado Renato Marín, representante de la familia de la víctima, confirmó la noticia y expresó el impacto que ha tenido el caso en la comunidad, particularmente en la **Diócesis de Pereira**, donde el sacerdote era una figura muy querida y respetada.