En video: Heredero de Chocoramo denunciado por violencia familiar tras golpear brutalmente a su exesposa frente a su hijo

Por: Elizabeth Montoya

6 marzo, 2024

Un impactante caso de violencia intrafamiliar ha sacudido a Bogotá, después de que se difundieran videos que muestran presuntamente al empresario Santiago Molano, agredir físicamente a su exesposa Andrea Posada en un parqueadero residencial, frente a su hijo menor de edad.

Las grabaciones de cámaras de seguridad, ocurridas el 3 de febrero de 2022, exponen lo que parecer ser una golpiza brutal por parte de Molano contra Posada, a quien se le ve siendo jalada del cabello, golpeada en el suelo y azotada con violencia, mientras el menor presencia horrorizado la agresión.

Andrea Posada y Santiago Molano iniciaron su relación sentimental en 2015 y se casaron en 2017; no conviven, pero legalmente aún están casados. Posada denunció a su expareja por violencia intrafamiliar y mantienen una disputa legal por el tiempo que Molano faltó a sus obligaciones económicas con su hijo, pese a ser heredero de una de las empresas más rentables del país.

Por ahora, el pleito sigue, mientras los aterradores videos ya son parte del expediente y aún requieren de muchas explicaciones. Andrea Posada espera que la justicia la escuche, actúe contra el agresor y la proteja a ella con su hijo menor. Espera que se respeten sus derechos, su vida y su integridad.

Por su parte, Molano, quien es miembro de la junta directiva de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) y heredero de la marca Productos Ramo -que produce Chocoramo-, ha negado tajantemente las acusaciones, señalando desconocer las imágenes pese a las evidencias visuales.

Este lamentable episodio representa un nuevo y escandaloso caso de violencia de género e intrafamiliar en Colombia. Según cifras de Medicina Legal, en 2023 se registraron 49.247 denuncias de violencia intrafamiliar contra mujeres, un 3% más que en 2022.

La violencia intrafamiliar, definida como el abuso de poder ejercido por un miembro de la familia sobre otro para someterlo, está tipificada en el Código Penal colombiano con penas de 4 a 8 años de prisión, pudiendo aumentar si las víctimas son menores, mujeres o adultos mayores.

Organismos y líneas como la 155, Línea Púrpura y el ICBF ofrecen rutas de atención y denuncia para las víctimas de estos delitos que afectan principalmente a población vulnerable.