Después de más de cuatro meses en cautiverio, este miércoles se confirmó la liberación de los soldados profesionales Julián Reinel Sáenz y Yimer Andrés Coral Gómez, quienes habían sido secuestrados el pasado 9 de abril en el barrio Colinas del Tunal, en Cúcuta, Norte de Santander.

Según la información oficial, los militares fueron entregados a una comisión humanitaria de Naciones Unidas, que gestionó su liberación tras semanas de mediación con el grupo insurgente. En un video difundido en redes sociales, integrantes del Ejército de Liberación Nacional (Eln) reconocieron la autoría del secuestro y anunciaron que los uniformados fueron devueltos “gracias a los buenos oficios de la comisión humanitaria habilitada para la liberación, se entregan sanos y salvos los dos militares”.

Así fue el secuestro en Cúcuta

El plagio ocurrió mientras los soldados adelantaban labores de vigilancia y seguimiento en Colinas del Tunal, luego de denuncias de la comunidad sobre extorsiones en la zona. En medio de un intento de asonada, hombres armados que se movilizaban en motocicletas interceptaron a los uniformados y los trasladaron por la fuerza a un lugar desconocido.

Desde el día del secuestro, el Ejército Nacional y la Policía activaron operaciones de búsqueda y exigieron al Eln la liberación inmediata. “Este Comando rechaza y condena el delito del secuestro. Este hecho atenta de manera contundente contra los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, señaló la institución en abril, poco después de la retención de los militares.

Reacciones a la liberación

La confirmación del regreso de Sáenz y Coral fue recibida con alivio por sus familias y por la comunidad cucuteña, que en los últimos meses ha vivido bajo la presión de grupos armados ilegales con presencia en varios sectores de Norte de Santander. Autoridades locales subrayaron que la liberación constituye un avance, pero reiteraron la necesidad de acabar con esta práctica en el marco del conflicto armado.

La Defensoría del Pueblo, por su parte, aprovechó el anuncio para reiterar su llamado al Eln a liberar a las cerca de 60 personas que aún permanecen en poder de esa guerrilla en regiones como el Catatumbo y Arauca. “El secuestro continúa siendo una grave vulneración a los derechos humanos y una violación al derecho internacional humanitario”, insistió la entidad en un comunicado.

Organismos de derechos humanos han alertado que, pese a los diálogos exploratorios y las promesas de desescalar el conflicto, el Eln mantiene el secuestro como una de sus principales herramientas de presión política y financiera. En departamentos como Arauca, Norte de Santander y Cauca se concentran los mayores reportes de personas privadas de la libertad.